La empresa SENOR, adjudicataria de las obras de renovación del firme y drenaje de la Plaza de Toros de Cuatro Caminos en Santander, señaló en su oferta técnica inconsistencias en el diseño del drenaje y el sistema de riego. A pesar de esta observación, durante la ejecución de la obra surgieron imprevistos en este mismo apartado que en su propuesta teóricamente había identificado, lo que llevó a la necesidad de modificar el proyecto y aumentar su coste final, como viene contando EL FARADIO.

Las obras de la Plaza de Toros sufren un modificado al alza tras adjudicarse con una baja del 25%

Según el informe de valoración técnica del Ayuntamiento de Santander, analizado por EL FARADIO, SENOR obtuvo una alta puntuación en memoria constructiva, lo que reflejaba su conocimiento del proyecto. En este criterio, RUCECAN también alcanzó la máxima puntuación. Sin embargo, RUCECAN fue descartada del proceso por presentar una oferta con una reducción de precio considerada excesiva en comparación con el resto de las propuestas.

Una baja aún más baja sacó a RUCECAN de la adjudicación de la Plaza de Toros, donde era la mejor posicionada

SENOR basó su análisis en la detección de posibles errores en el diseño inicial del drenaje y el riego. Por su parte, RUCECAN aportó un estudio complementario sobre el albero, el material que se utilizaría en la superficie del ruedo. Ambos enfoques fueron bien valorados por el comité técnico.

En la evaluación global, SENOR obtuvo 23,5 puntos y RUCECAN 22,5, gracias a diferencias en apartados como las medidas para reducir el impacto de la obra y la presentación de diagramas y gráficos. RUCECAN, en cambio, destacó en programación de la obra, al ofrecer una planificación más detallada de los tiempos y recursos necesarios.

EL PROYECTO INICIAL PREVEÍA LA RETIRADA COMPLETA DEL DRENAJE

El proyecto inicial ya contemplaba la renovación del drenaje y el sistema de riego de la Plaza de Toros. Se preveía la retirada completa del drenaje existente, la construcción de una nueva solera con pendiente para canalizar el agua y la instalación de tuberías ranuradas conectadas a arquetas de recogida.

Estas intervenciones formaban parte del alcance de la licitación desde un principio y la propia empresa adjudicataria había identificado contradicciones en el diseño del drenaje, pero la ejecución de los trabajos derivó en un sobrecoste justificado por la aparición de problemas imprevistos en un aspecto clave que, desde el inicio, estaba contemplado en la obra.

Con la obra ya en marcha, el Ayuntamiento aprobó una modificación del proyecto debido a imprevistos detectados en la fase de excavación. Este ajuste incrementó el coste final de la actuación, lo que plantea la diferencia entre la planificación teórica y la ejecución real del proyecto.

Por otro lado, la exclusión de RUCECAN por baja temeraria tuvo un efecto en la adjudicación, ya que su retirada hizo que la baja aplicada a SENOR fuera menos significativa en comparación con el resto de ofertas. Esto permitió que SENOR se ajustara a los límites del concurso sin que su oferta fuera considerada excesivamente baja, asegurando su viabilidad dentro del proceso de contratación pública.

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