
Más de 200 expertos ambientalistas y profesionales conservacionistas firman un manifiesto contra la carretera turística Reinosa-Potes
Más de 200 expertos ambientalistas y profesionales conservacionistas de máximo prestigio han firmado un manifiesto contra la carretera turística Reinosa-Potes por su elevado impacto ambiental.
El manifiesto, llamado “Nuestras montañas se defienden”, ha surgido de la colaboración de Cantabristas con un grupo de especialistas en diversas disciplinas científicas y profesionales independientes y comprometidos con la defensa del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.
Entre los firmantes, se encuentran figuras como el escritor y periodista Manuel Rivas, Premio Nacional de Narrativa y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes; el poeta y ecologista Jorge Reichmann, profesor de Ética de la Universidad Autónoma de Madrid; y Juantxo López de Uralde, exdirector de Greenpeace; o el profesor de investigación del CSIC Fernando Valladares, que dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
También aparecen profesionales del medio ambiente como Eloy Bécares Mantecón, catedrático de Ecología de la Universidad de León; Begoña Álvarez Farizo, científica titular del Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC; Antonio J. Castro Martínez, catedrático de Ecología de la Universidad de Almería; Reyes Tárrega García-Mares,profesora titular de Ecología de la Universidad de León; David Gutiérrez García, catedrático de Ecología de la Universidad Rey Juan Carlos; Beatriz Santamarina, catedrática de Antropología de la Universidad de València; Jordi Cortina Segarra,Catedrático de Ecología de la Universidad de Alicante; o Enrique Serrano Cañadas, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Valladolid. Además, figuran firmas de expertos en diferentes disciplinas científicas, como la Zoología, la Biología, la Botánica, o la Geografía.
Las personas firmantes de este manifiesto han señalado que existen numerosos motivos por los que la carretera Reinosa-Potes no debe hacerse y no tienen ningún sentido,entre los que destacan el hecho de que la carretera atravesaría la vertiente norte de la Sierra del Cordel y de la Sierra de Híjar, ambas incluidas en la Zona de Especial Conservación (ZEC) “Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo” (ES1300021) -que forma parte de la Red Natura 2000, un conjunto de espacios protegidos por la Unión Europea (UE) que tienen como objetivo la conservación de los hábitats naturales, la flora y la fauna amenazada dentro del continente europeo-.
Además, la carretera atravesaría las áreas delimitadas por el Plan de Recuperación del Oso Pardo en Cantabria,aprobado por el Decreto 34/1989, de 18 de mayo; así como el Parque Natural Saja-Besaya, un espacio protegido de gran valor ecológico y paisajístico.Así, el proyecto del PP tendría “impactos ambientales significativamente negativos, como la fragmentación de los hábitats, que alteraría los corredores ecológicos, dificultando o impidiendo el movimiento de la fauna, y el aumento significativo de la contaminación acústica y lumínica derivada del tráfico rodado, factores que alteran los ciclos biológicos de muchas especies”.
Los más de 200 expertos ambientalistas y profesionales conservacionistas también han mencionado en su manifiesto el hecho de que las comarcas cántabras de Liébana y Campoo son dos áreas ampliamente turistificadas, ya conectadas a través de otras rutas de la red viaria de la Comunidad Autónoma de Cantabria: “En un momento en que la sostenibilidad y la conservación deben ser prioridades, y en un contexto de cambio climático acelerado y de crisis global de biodiversidad, este tipo de macroproyectos que sirven únicamente para masificar el turismo van en la dirección contraria de lo que realmente se necesita en Cantabria”,han concluido.