Dice el dicho que “nadie es profeta en su tierra”. Pero hay demasiados ejemplos en la realidad cotidiana que demuestran que eso no es cierto. El que se vivió anoche en el Palacio de Festivales es uno de ellos, que recibió al que es uno de los cantantes más queridos en la región.

Foto que ha colgado el propio Bustamante en sus redes sociales, en el momento del descubierto de su estrella en el ‘Paseo de la fama de Tetuán’.

Como muestra de ello, hoy ha inaugurado el ‘Paseo de la fama’ de la calle Tetuán, donde la Asociación de Hosteleros de la zona le ha dedicado la primera estrella de reconocimiento.

Bustamante empezó bastante puntual el concierto, apenas un par de minutos de retraso. No quería hacer esperar a su público, y éste no estaba dispuesto a hacerlo. Eran demasiados meses esperando. Los más rezagados ya habían conseguido su entrada en octubre.

Cuando las luces se apagaron, la orquesta comenzó a sonar y el cantante cántabro saltó al escenario con la fuerza que proyecta una canción como ‘A partir de hoy’, su público le recibió engalanado de rojo y blanco. Los colores de Cantabria, pero también los de su club de fans.

Fueron ellos los que lo prepararon todo previamente, dejando cartulinas de ambos colores en los asientos para que fueran levantadas al inicio del concierto. Y todo el mundo colaboró.

El barquereño agradeció el gesto y declaró con alegría: “Familia, ya estoy en casa”. Y es que esta es la primera cita que tiene en Cantabria desde que sacó su octavo y último disco, ‘Vivir’. Aprovechó la cita para agradecer de nuevo el cariño y apoyo con los que ha contado durante los 14 años que lleva de carrera musical.

En un momento determinado, el cantante tomó prestado un móvil de una fan para hacerse un ‘selfie’ con el público. Foto: Itiziar Cipitria y Marina Esnal.

“Por fin comienzan a tomarnos en serio”, declaró en referencia al mundo artístico, que te pone las cosas más difíciles cuando vienes de un pueblo y triunfas por la televisión, en vez de hacerlo mediante algún padrino, como es costumbre. Él sabe que el público es su mayor aliado, y a él le dedica cada triunfo. “Gracias por permitir que un chaval de 19 años cumpliera su sueño. Empezó todo aquí”.

Y realmente ahí comenzó el concierto. Demostró que, vocalmente, está en lo mejor de su carrera, y que las tablas que da la experiencia le han hecho dominar el directo como no habría podido imaginar cuando aún era un jovencito que se presentó a un casting de televisión. Cantó canciones de su último disco, como ‘Necesito’, ‘Miento’, ‘Me arrepiento’ o ‘Vivir’, que en directo cuenta con un principio inigualable al teclado.

Reinventó canciones más antiguas, como ‘Cobarde’, a la que ha versionado en un estilo  con más swing que mejora notablemente la canción, ‘Nunca es tarde’, más roquera que nunca, o ‘Dos hombres y un destino’, probablemente su canción más mítica, y que el público se empeñó en cantar a dúo con él.

 UNA BANDA DE ALTURA

La fantástica banda con la que cuenta añadió más magia a la noche. La guitarra eléctrica, tocada por Marc Quintillá, tuvo un protagonismo especial con sus solos en canciones como ‘Me arrepiento’ o ‘Dos hombres y un destino’. Charlie Moreno se ocupa del bajo, que le da especial fuerza a las canciones rítmicas.

La batería de Xavi Reija dio los toques más gamberros a la noche; y el encargado de todo ello, Jesús Lavilla, director musical y pianista, acompañó al artista en los momentos más íntimos.

Sólo con su compañía cantó canciones en un tono más acústico, como ‘Mi consentida’, que dedicó con su labia habitual a “todas las bellas damas aquí presentes”; o ‘Castígame’, una canción que en directo adquiere un profundo sentimiento cuando terminó cantando “no hay alma en este cuerpo”. Los presentes sí tuvieron el alma para ponerse en pie a aplaudir.

En la gira ‘Vivir en Concierto’ Bustamante se rodea de algunos de los mejores músicos del panorama español.

ARTISTA POLIVALENTE

Bustamante lleva varias giras demostrando que no solo es una de las mejores voces del pop español, sino que también es un artista polivalente. Si en la gira de ‘Caricias al alma’ (2005) ya comenzó a atreverse con la percusión, y en la anterior gira, ‘A contracorriente’, hacía gala de guitarrista, en este nuevo espectáculo se atreve con el piano.

Fue a mitad del concierto cuando las luces se apagaron y quedó solo en el escenario. La canción ‘Los amigos’, a la que presentó con un discurso en favor de los “pagafantas” y de “las chicas que lloran en sus hombros”, sólo estuvo acompañada de sus dedos en el teclado.

Inmediatamente después, interpretó una desgarradora versión de Frank Sinatra que solo la ofrece en los conciertos, de la canción ‘A mi manera’ (‘My Way’).

Y no solo hubo reconocimiento hacia este gran icono de la música, sino que también quiso incluir ‘Hoy tengo ganas de ti’. Esta canción ya la editó en ‘Pentimento’ (2006), su disco de versiones, para homenajear a Miguel Gallardo, y que fue el productor de su primer disco.

El público se puso en pie para aplaudir en varios momentos de la noche.

En esta canción el público aguantó la respiración cuando apartó el micrófono y se enfrentó al auditorio “a pelo”, un modo de demostrar chorro de voz que pocos se atreven a hacer, y que fue recibido con grandes ovaciones.

El concierto fue divertido, ameno y muy cómplice con los fans. Cantó ‘a capela’ una montañesa, bromeó con la moda de los palos de ‘selfies’ y la pérdida de costumbres que conllevan, y recogió regalos y banderas que le lanzaron al escenario.

Abundaron las de Cantabria y las de San Vicente de la Barquera, desde donde vino un  autobús entero de vecinos.

Al igual que empezó con fuerza, también terminó con energía. Las últimas canciones, ‘A contracorriente’ y un fantástico medio tiempo de su último disco ‘Ya no puedo esperar’ cerraron una noche llena de aplausos, gritos y ovaciones. “Nos vemos pronto”, prometió el cantante, y el público le tomó la palabra.