En el siglo I A.C. había ocho tribus cántabras relativamente importantes. Una de ellas, los Concanos, eran especialmente conocidos por su ferocidad y valentía. Hay quienes dicen que acompañaron a Anibal en la segunda Guerra Púnica. Una tribu brava que luchó ferozmente por su independencia durante las llamadas Guerras Cántabras.

Los compañeros de Concano Games trabajando en el Tech Hub de Distrito Beta.

Y es ese espíritu guerrero el que quieren emular los compañeros de Concano Games para sacar adelante un proyecto de lo más ambicioso. No hay comunidad de profesionales de videojuegos en Cantabria, y tampoco hay mucha formación al respecto, aunque ellos tratan de impartirla en su medida. Pero hay mercado disponible, y sin fin de posibilidades que están por explotar.

Victor Herrera, el productor empresarial de esta empresa en ciernes, lo tiene claro: “No se me ocurre ningún ámbito comercial donde no se pueda usar este tipo de tecnología”.

Todavía queda la concepción popular del videojuego como un uso lúdico y casi de “pérdida de tiempo”, se lamentan entre ellos. Sin embargo hay mucho talento por descubrir y una gran comunidad por generar. Es su responsabilidad abrir los ojos a la población y, sobre todo, a los empresarios, para que comprendan que eso de los videojuegos puede ser cosa muy seria.

EMPRENDEDORES YA PREMIADOS

Su proyecto apenas es un bebé recién nacido. Están en proceso de constituirse como una Sociedad Limitada, cuando hace unos ocho meses ni siquiera se conocían. “Ha ido todo a un ritmo vertiginoso”, confiesa Samuel López, programador, gestor, profesor, cara visible y, en general, chico para todo de la empresa.

Fue suya la idea de juntar varios perfiles tecnológicos en un proyecto común. Contactó con los demás mediante LinkedIn (sí, para los más desconfiados informamos que funciona). Los perfiles que buscaba eran muy diversos.

Víctor Herrera es un empresario con larga trayectoria, el experto en el grupo de hacer rentable cualquier idea creativa. Cecilio Espejo es el artista, el licenciado en Bellas Artes que ha dado el salto al mundo digital y tecnológico. Y Luis Cabellos es el programador informático.

“La clave es hacer divertido algo que por sí mismo no lo es”

En junio de 2014 estaban tomando algo en la terraza de un bar mientras comentaban un proyecto abstracto, y apenas tres meses después se mudaron a las oficinas de Distrito Beta. El espacio de co-working es idóneo para un negocio en un ámbito que también resulta muy nuevo en una comunidad como Cantabria.

Antes de finalizar ese vertiginoso año, en diciembre, recibieron el Segundo Premio de Empresa de Base Tecnológica, que concede SODERCAN. Los 10.000 € del galardón son un impulso para lanzar proyectos diferentes que usan la tecnología de los videojuegos para algo más que para jugar.

USOS SANITARIOS Y EDUCACIONALES

Y no es solo que la tecnología multimedia tenga un gran número aplicaciones comerciales que pueden ser usadas en casi cualquier negocio. Es que también puede suponer un gran avance en temas como la educación o la sanidad.

Es en estos campos donde más se quieren centrar en la primera etapa de vida de su empresa, en los ‘serious games’. “Es algo en lo que creemos y en lo que hemos apostado”, aseguran. Y es que las posibilidades que se les puede dar a enfermos como los que sufren esclerosis múltiple o algún tipo de parálisis facial son infinitas.

Se pueden usar avatares en 3D para hacer más entretenida la rehabilitación o los ejercicios, y en muchos casos para evitar que el enfermo sufra al tener que mirarse al espejo en un momento de gran crisis emocional.

“Si lo pones en formato juego es más accesible, porque además el propio médico puede medirlo y modificarlo según las necesidades de cada enfermo. Para ellos es más motivador también”, nos cuentan.

En educación, la opción de hacer “divertido algo que por sí mismo no lo es” supone un auténtico reto. “El sistema educativo actual pertenece a la época de la revolución industrial”, insiste Cecilio. “Es algo que está cambiando” prosigue Samuel, “pero España siempre está más atrasada”.

Aprender jugando con personajes de videojuegos que pueden llegar a ser tan queridos como los clásicos es una clave de la educación del futuro.

En los países nórdicos ya se usan videojuegos en el día a día de la educación. Los niños reaccionan mejor cuando sienten que aprenden jugando, cuando hay una pequeña recompensa cuando hay un acierto, y no solo hay que temer al castigo por el fracaso.

Entre sus proyectos se encuentra uno que próximamente verá la luz, ‘De dónde viene… La leche’. Un videojuego para niños de entre 4 y 8 años que les instruirá de una forma divertida sobre proceso de obtención de la leche y otros productos lácteos.

FORMACIÓN

También están muy involucrados en la formación, sobre todo a nivel Cantabria. Han colaborado con EmCan (Emplea Cantabria), la Escuela de diseño Vinsac, en Vía Cornelia, y tienen un próximo proyecto con Distrito Beta que comienza este mes de marzo: El ID Campus.

Este acogerá a distintos perfiles que buscan formarse en los distintos campos multimedia. Videojuegos, aplicaciones móviles y páginas web son las tres ramas de la formación, que también incluirá prácticas en empresas y becas para poder seguir formándose.

Es la continuación a la creación del Tech Hub, el espacio tecnológico de Distrito Beta que, por el momento, solo tiene como residentes a los compañeros de Concano Games. Con este Campus se quiere ampliar, encontrar nuevos talentos y conseguir crear una red de colaboraciones en distintos proyectos que vayan saliendo.

Imaginaos solo las múltiples posibilidades que se pueden dar en todos estos ámbitos. Estamos en el año 2015, los coches aún no vuelan pero el futuro es hoy. Y los videojuegos pueden ser para algo más que para jugar.