Sacados de contexto
En principio es una señora trasteando en su tableta con un juego de Facebook. Sin más. Pero el contexto es que es una de las vicepresidentas del Congreso durante uno de los debates más importantes del año, el Debate sobre el Estado de la Nación.
Sólo era un párrafo de rondón en una nota de prensa del Ayuntamiento de Santander (cuyo alcalde, por cierto, va a presidir la Red de Ciudades por la Transparencia)
Un vial que sube de precio, nada, un 5% de nada.
Si abres el foco, ves que es el vial de Amparo, que la expropiaron, que se ha muerto, y resulta que el sobrecoste (220.000 euros) se venía venir porque ya había pasado antes, y encima la empresa es de un compañero de partido que va a pasar por los tribunales por otro caso.
La foto es de un cartel de protesta en el Río de la Pila. Si abres contexto te vas a años de abandono y deterioro.
Si abres mucho el zoom, llegas hasta el Cabildo.
Si lo abres aún más, llegas a Las Llamas.
Si lo abres todavía más, ves todo Santander, y resulta que le han puesto un Nuevo al cartel de entrada a la ciudad, apoyado por ladrillos.
Y resulta que el Nuevo Santander suena a muy viejo.
Lo han bautizado con ese nombre, pero tiene los apellidos de siempre.
Un tablón de anuncios con una lista de nombres. Muchos de ellos venían del paro y contratados ahora. Suena bien. Hasta que se empieza a preguntar por nombres y apellidos, y por los mecanismos de selección (arbitrarios, opacos, difíciles de comprobar), como se ha denunciado en Laredo, entre otros municipios.
Detrás de la pancarta no sólo hay gente llevándola. Ni siquiera los que van detrás, ni siquiera la causa concreta por la que luchan. Detrás está una Cantabria, y en especial un Santander, en los que tradicionalmente eran pocos, poquitos, los que protestaban.
Y el contexto es que la gente está cada vez más harta y más jodida, y ya no se calla porque no tienen miedo. Porque son más libres.
En San Felices hay una fábrica en problemas. La foto nos enseña hasta charcos, las instalaciones están hechas una mierda. El reverso de la foto nos habla de mala gestión, de malas prácticas empresariales, de descontrol en el dinero público. Abres más el foco y ves que no es la primera vez. Que ya ha pasado. Y que está pasando. Y que pasará porque lo único que nos ofrecen para evitarlo es que tengamos fe.
Alguien limpia el escaparate de un nuevo negocio. El contexto es que cada vez hay más gente que se lanza con sus propios proyectos. Que ven que si no, y visto el párrafo anterior, es que no hay manera.
Para ser periodista a veces hay que escarbar noticias.
¿Tenía contexto el Mundial de Vela? ¿Había que contarlo?
¿Por qué había tantos plasmas en ese edificio del Río de la Pila?
¿Quiénes forman el contexto de un mitin mientras el candidato habla?
Otras hay que construir contextos.
Los que gobiernan hacen trampas con el contexto.
Dicen que las protestas son por el contexto electoral. Olvidan que son reacciones a sus proyectos. De alguna forma confiesan que sólo lanzan proyectos porque son elecciones.
Confiesan. Tan importante como el contexto es elegir las palabras. De eso va esto.
¿Qué cuál es el contexto de EL FARADIO? El de unos periodistas que venían de los medios tradicionales, y estaban cansados de anotar en la parte de atrás de su libreta temas que no salían mientras por el otro lado no paraban de tomar notas de “el presidente dijo” y “la oposición respondió” o “inaugurado este parque”. Cansados de los viejos contextos.
El de un medio nuevo, nacido en plena crisis, en un contexto diferente, adaptado a este nuevo tiempo, por la selección de sus temas y por el estilo con el que se tratan.
Un contexto en el que son importantes los socios.
Lectores cómplices, protagonistas de ese nuevo contexto, porque viven en él, porque esto de los contextos puedes elegirlos y hay otros que se sienten más cómodos en los contextos más clásicos, los de las etiquetas, los del y tú más.
Pero ellos no, ellos decidieron salirse de tiesto, salirse de contexto, y apoyar a alguien que lo contara, porque a estas alturas ellos ya saben que el contexto cuenta y eso hay que contarlo.
Los comentarios de esta noticia está cerrados.