Las obras se detuvieron el viernes, después de que los comerciantes alertaran al jefe de obra del perjuicio que supone para ellos la eliminación de la zona de carga y descarga. Foto: Olga Mena.

Los comerciantes y vecinos del Edificio Castilla siguen preocupados por las obras del carril bici, que el pasado viernes dieron comienzo justo a la altura del número 72. Justo en la misma zona de carga y descarga que tan vital es para el buen funcionamiento de los negocios de la zona.

Ese mismo día hablaron con el jefe de obra de la empresa adjudicataria, Copsesa, y éste se comprometió a detener temporalmente las obras hasta exponer a sus superiores el problema que le habían hecho llegar los vecinos, y que compartía que era serio y digno de tener en cuenta.

Afortunadamente, parece que han mantenido su palabra pues los comerciantes de la zona nos informan que estas obras continúan hoy lunes detenidas, y a la espera de que se ofrezcan nuevas opciones.

En una situación opuesta, los vecinos del Edificio Castilla aún no han tenido noticias del Ayuntamiento, al que se dirigieron hace ya una semana por escrito y vía online para pedir una reunión con algún responsable municipal que les informe de los planes del carril bici, cómo afectará la obra en su día a día, y que les dejen hacer sugerencias que no les perjudiquen tanto.

La pérdida de la zona de carga y descarga y del resto de aparcamientos sacrificados supone para ellos “el hundimiento del comercio de la zona y sus puestos de trabajo”.

Los vecinos han publicado una serie de sugerencias que les beneficie más, sin necesidad de entrar en guerra por la construcción del carril bici. Porque ellos están de acuerdo en que se haga, “pero no de ésta manera”.

La pérdida de la zona de carga y descarga y del resto de aparcamientos sacrificados supone para ellos “el hundimiento del comercio de la zona y sus puestos de trabajo”.

También han alertado que los accesos a los garajes del Edifico Castilla son de por sí complicados, pues tienen la incorporación “a una zona de mucho tráfico y muy fuerte, muy peligrosa”. Por ello indican que el paso del carril bici por esa zona podría suponer un “peligro añadido” para las vidas de los ciclistas.

Por ese motivo proponen al Ayuntamiento que construya una pasarela elevada que lleve el carril desde el nuevo paseo, situado entre la antigua lonja y las bodegas, hasta el Parque de La Marga o el polígono de Vidal de la Peña, por donde debe discurrir según los planes originales.

Algunos han sugerido que la posibilidad de que no hayan contemplado previamente la colocación de la pasarela sea porque la entidad del Banco Santander de la zona perdería visión. En caso de esta probabilidad, los vecinos sugieren que la entidad bancaría esté publicitada en la misma pasarela.

Según creen los autores de estas propuestas, de este modo nadie saldría perjudicado. En caso de seguir con los actuales planes, alertan de que “ahora tanto comerciantes como vecinos estamos siendo perjudicados, y de seguir las obras, lo serán también cientos de vidas ciclistas”.