Estamos por aquí con tanto calor y tan de campaña electoral que uno diría que es que estamos de verdad de campaña electoral, como en Andalucía, donde están ya en la rueda frenética de inauguraciones, promesas y actos.

Vamos, como aquí, donde la campaña es especialmente frenética en Santander, donde, en plena media maratón, ya hemos firmado un pacto por la innovación y otro por el empleo, inaugurado una pasarela y activado decenas de obras para adecentar nuestros Trianas.

(Uno siempre se pregunta cómo la acumulación de obras no se acaba convirtiendo en un mensaje de que había muchas cosas que mejorar en una ciudad de la que se nos vende la perfección, pero no pretendáis entenderlo, es duende en estado puro).

Todo agenda institucional, claro, donde el presidente de la Junta de Santander, Íñigo de la Serna, hasta ha metido una foto con todos los parados seleccionados para los contratos de seis meses con dinero del Gobierno de Cantabria, el mismo dinero que está sirviendo para atraer a industrias varias (modelo Tubacex, el primero de muchas) y para tratar de salvar a las que pasan problemas (modelo Néstor Martín). Que horrible Andalucía, donde la gente vive del dinero público.

Porque aquí no tendremos EREs, pero sí pocas lecciones que dar sobre la efectividad del uso del dinero publico para los rescates a la industria. Nos vale como ejemplo Greyco, para la que se acaba de pedir concurso de acreedores.

UNOS Y DOSES

Como con Susana Díaz, con él siempre queda la duda de si De la Serna está pensando en el  Palacio de San Telmo en el que ya trabaja o de si está mentalmente eligiendo las cortinas para un despacho más amplio.

Igual camina con De la Serna

Pendientes de saber si será él el número dos de Diego en la lista al Parlamento (ya lo fue en el pasado, aunque acabó dimitiendo), este fin de semana anunciaba la suya: Gema Igual, la responsable  de Turismo y Protocolo.

Sin grandes novedades, porque es la misma número dos que las pasadas elecciones. Lo que ha cambiado desde entonces es el peso gestor de Igual, que ha sido alcaldesa de facto en las numerosas ocasiones en las que el alcalde se ha entregado a las ocupaciones más altas (SMART, FEMP, presidencias varias…) que parece preferir.

Está más preparada para gestionar si se diera (o diese) el caso de que De la Serna se fuera, bien ascendiendo a los cielos como una Virgen, o bien desapareciendo como el PRC, que han optado tanto por la discreción que si no fuera porque hay plenos y sale el paro no sabríamos muy bien lo que piensan.

Revilla, que no es que se esté tomando un fino, apuesta por un final al sprint: al final, no está para salir todas las noches de la feria, así que lo dejará para el viernes y el sábado, que es cuando hay más gente

En Santander, el candidato socialista, Pedro Casares, que no es Juanma Moreno Bonilla, vive también en una voraz carga de visitas, anuncios y actualizaciones de sus redes sociales.

Casares anunciaba este fin de semana los miembros de la lista que le acompañaran en su objetivo de conseguir la Alcaldía, una lista vendida bajo el criterio de la renovación total de nombres y con perfiles muy variados, profesionales y sociales, que no tapan que ha sucedido lo de siempre: el reparto de cuotas entre familias, que fue clave para su liderazgo y que parece más parte de la esencia del partido en Santander que el propio símbolo de la rosa (con minúscula).

A nivel regional, la candidata Eva Díaz Tezanos rescataba este fin de semana para un acto de partido a un  desaparecido Alfredo Pérez Rubalcaba cuya utilidad electoral ya comprobaron todos.

DE PRIMARIAS EN PRIMARIAS

En Podemos siguen con el baile de procesos internos que, como la sevillanas, tiene varios pasos. La primera la bailaron en Vistalegre, para formar el partido. La segunda fueron las primarias de Santander, y ya sirvieron de avance de lo pasional que resulta el baile, en el que se impuso Juanma Brun, abogado especializado en el sector financiero.

En las sevillanas, la tercera se empieza a poner más intensa, y ahí acabo ganando José Ramón Blanco, que fue portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas en Santadder. Y ahora resulta que los dos acaban de empezar a bailar la cuarta, la última, la que más contacto y movimiento tiene, la de las primarias a candidato a presidente de la comunidad.  Será un baile largo, hasta finales de mes, y después tendrán que ponerse ya con la batalla exterior.

Más alegrías tienen en Izquierda Unida, que siguen dando buenas noticias en sus bulerías con Equo (el partido que, a la hora de la verdad, más está demostrando querer la confluencia en todos los sitios posibles, y que ha organizado este viernes un acto específico sobre confluencia).

Mientras, Ciudadanos perfila las líneas de su programa electoral tras haber elegido a sus candidatos y con la motivación extra que le suponen los buenos resultados de las encuestas y la proyección de su líder; Compromiso por Cantabria (el partido en el que se integró Cantabria Abora, de los exregionalistas Paco Sierra y Conchi Solanas) está en una fase de movimientos más discretos tras culminar la segunda fase de su programa participativo y con cita esta semana: el paso extra que supone la presentación de uno de sus primeros candidatos municipales, en Suances; y UPYD parece que ha cogido ritmo con la concreción de propuestas que representen su mensaje de regeneración institucional. Mañana habrá nuevo capítulo.

A MEDIO CAMINO

De todos modos, tanto en Andalucía como en Cantabria, las vistas descansan con mucho morbo a medio camino con la vista puesta en lo que hagan dos mujeres, en ese pongamos que hablo de Madrid en el que Esperanza Aguirre se ha puesto firme a golpe de Twitter.

Es candidata a la Alcaldía y presidenta del Partido en la comunidad, y quiere ser ambas cosas. El PP recuerda que ella se comprometió a dejar el partido si era alcaldesa, y los dos  están medio discutiendo sin querer aclarar nada, porque la última vez que miramos, ser candidata no te convertía automáticamente en alcaldesa.

No me presento como candidata para que el programa y la lista los hagan otras personas con las que no coincido. No soy un monigote.

— Esperanza Aguirre (@EsperanzAguirre) marzo 8, 2015

En las cercanías del 8 de marzo, lo cierto es que son un buen puñado de mujeres las que están marcando la agenda, desde la propia Susana Díaz hasta Esperanza Aguirre, pasando por Tania Sánchez, que terminaba con su cuadratura del círculo.

La ex candidata de IU a la Comunidad de Madrid formó un partido nuevo, instrumental,  con el objetivo de favorecer la confluencia y en el que estaba también Equo. Ese partido (miembros de él) participarán en las primarias de Podemos, no así ella, que renuncia a ese paso pese a que su visibilidad mediática le favorecería.

Misterios del duende.  Al fin y al cabo, Madrid también es conocida por sus tablaos.