La memoria de los elefantes
Leo esta semana que Tim Burton se encargará de llevar a la gran pantalla la historia de Dumbo, el pequeño elefante de grandes orejas que quiere trabajar en el circo. Haciendo memoria, cual elefante, y repasando los trabajos de Burton, sólo espero que la película esté a la altura de Big Fish o Eduardo Rajoy Manostijeras y no de Alicia Cospedal en el País de las Maravillas…
Dicen que los elefantes reconocen a otros elefantes incluso después de años de separación y que son capaces de recordar lugares donde estuvieron mucho tiempo atrás. Además, reconocen los restos de cadáveres de su misma especie y cuando se encuentran con estos restos parecen rendirles un particular homenaje póstumo, tocándolos con sus trompas y pezuñas. Qué curiosos, los elefantes.
Dicen que el hombre (y la mujer) es el único animal capaz de razonar (no te rías, que te veo), dilucidando entre lo que es verdad y lo que no, y que esa capacidad le permite aplicar justicia (en serio, no es un chiste) y reparar los errores cometidos (jajaja, ni puta gracia). Sin embargo, parece que la memoria de algunos es, siendo educado, «mejorable» y ni hacen honor a la verdad, ni son justos ni reparan los errores. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. ¿Sólo dos?
¡Pues no voy y leo (también esta semana) que pretenden acuñar una moneda con la cara de «El Preparado», heredero de «El Campechano», heredero a su vez de «El-Que-No-Debe–Ser–Nombrado», con la inscripción «70 años de paz» en conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial! Ay… la memoria de algunos se parece más a la de un pez que a la de un elefante…
¡Apenas ha llovido en 70 años! ¡Apenas han llovido bombas racimo o napalm! ¡No hemos visto cosas en 70 años! ¡No hemos visto golpes de Estado o intentos, invasiones ilegales e injerencias en la soberanía de los pueblos que se niegan a ser vasallos! Hemos visto 70 años de paz, arcoiris y unicornios…
¡Qué mala memoria tienen algunos! Qué insulto a la inteligencia intentar conmemorar una paz inexistente durante estos años. Qué insulto a las víctimas de la dictadura franquista que llegó tras un golpe de Estado. ¡Qué insulto! Qué insulto a quienes murieron defendiendo la democracia y la libertad que «El-Que-No-Debe–Ser–Nombrado» arrebató a todo el pueblo español. Qué insulto a los perseguidos, torturados, exiliados y asesinados. Qué insulto a las familias que no pudieron enterrar, honrar y llorar a sus muertos (y qué diferencia con los muertos del bando ganador, quienes fueron honrados por Dios y por la Patria en las fachadas de las iglesias). Qué insulto. Qué mala memoria.
Lástima que no sea el último insulto. Desgraciadamente habrá más, como los hubo. Como cuando PP o Ciudadanos evitaron condenar el franquismo (cuando UPyD tuvo la ocasión se abstuvo, debe ser que ellos empataron la guerra). O cuando se califica de «chiquilladas» que miembros de Nuevas Generaciones porten la bandera franquista (por cierto es ilegal e inconstitucional). O cuando se niega la extradición de ministros franquistas a Argentina para evitar que sean juzgados, donde se investiga lo que la vergüenza (y la mala memoria) no permite aquí. O cuando pretenden volver a épocas pasadas queriendo decidir sobre el cuerpo de las mujeres en el tema del aborto o evitar la crítica y la protesta con la Ley Mordaza. O cuando se editan libros de texto para los más pequeños en los que se evita decir que García Lorca fue asesinado o el exilio de Machado (qué diferencia cuando se les mete por los ojos a los niños y niñas que un señor portó una corona de espinas en la cabeza, recibió numerosos latigazos, cargó una pesada cruz durante varios kilómetros, fue crucificado y le atravesaron con una lanza). O cuando…
Hasta que no haya Verdad, Justicia y Reparación, hasta que no tengamos memoria de elefante y honremos a todos con nuestras trompas y pezuñas, nuestro país no saldrá adelante, por mucho que las cifras macroeconómicas y los unicornios vuelvan a pacer en nuestros montes.
antonio
Gran artículo. Verdades como puños y cuidada presentación. Por desgracia en mayo parece que habrá oportunidad de retomar el asunto «mala memoria»..