Luis de la Fuente, un cuidador de jóvenes talentos
El seleccionador español sub-19 tiene en sus manos parte del talento futbolístico español. El que pronto veremos en la élite, o que ya estamos viendo en equipos históricos como el Racing de Santander. De la Fuente, en los últimos meses, ha llamado a sus convocatorias hasta tres jugadores racinguistas: David Concha y los hermanos Borja y Fede San Emeterio. «Son 3 chicos con un potencial importante. Han crecido muchísimo en los últimos años y ya están en el nivel profesional».
El técnico de la sub-19 fue protagonista, junto a Miguel Ángel España, entrenador de porteros de la Real Federación Española de Fútbol, de una clase magistral en el Hotel Santemar organizada por la Escuela de Entrenadores y el Comité Cántabro de Entrenadores de la Federación Cántabra de Fútbol. En meses anteriores hubo protagonistas insignes también en estas clases magistrales, como Ángel Viadero, técnico cántabro del Sestao River, o Vicente del Bosque, el seleccionador nacional absoluto.
De la Fuente sabe mejor que muchos que a jugadores de esa edad les queda mucho por progresar. Y por eso hay que tratarlos bien. Hoy en día el fútbol se ha convertido en algo tan salvajemente competitivo, que el nivel de exigencia para chicos tan jóvenes es muy alto. Es mejor no forzarles, que no se expriman demasiado en lo físico. «No pueden estar jugando domingo-miércoles», dice el míster.
Por eso en las categorías inferiores se procura tener en cuenta la trayectoria del futbolista en su equipo de procedencia para valorar la conveniencia de convocarle para la selección. Por eso Fede San Emeterio no ha ido a todas las convocatorias de los últimos meses, por su trascendencia en el centro del campo racinguista.
El seleccionador salió de Lezama, la escuela de fútbol del Athletic de Bilbao, una de las más prestigiosas que hay en España. Uno de los lugares donde más mimo se pone en formar a los jóvenes talentos, puesto que el primer equipo debe nutrirse en buena parte del talento que sale de allí. La crisis económica, totalmente instalada en el fútbol, provoca mirar más a la cantera, sale más barato. De la Fuente lo ha notado también: «Es algo que ya empiezan a hacer muchos equipos y eso es vital para la salud de todo nuestro deporte que ahora es extraordinaria».
Sabe también el técnico que el Racing tiene ahí su futuro: «Ya pasaba en mi época donde salieron grandes jugadores y tiene que pasar en el futuro. Ese es el método, pero no de forma puntual, tiene que ser a medio y largo plazo. Los resultados se consiguen con trabajo y con paciencia». Es la mejor manera de forjar una identidad en el club, aunque luego muchos acaben marchándose para desarrollar su carrera en la élite del fútbol.
De la Fuente explicó el seguimiento que se hace sobre los jugadores, llamando cada lunes a sus clubes para conocer su estado y evolución. En todo momento hay que saber la dinámica de cada uno, decidir si es mejor llamarle o dejarle tranquilo con su equipo. El problema es que no hay mucho tiempo para poder juntar a los jugadores. Se suele hace una convocatoria mensual de tres días para poder entrenar y también para ir creando estilo.
La selección española absoluta marcó una época recientemente. Dos Eurocopas y un Mundial con el buen fútbol como bandera, aprovechando el estilo de juego del Barça de Frank Rijkaard y Pep Guardiola y el nivel competitivo de las estrellas del Real Madrid. Y ese es el referente. España debe mantener un estilo ofensivo, el buen trato del balón y el espectáculo como señas de identidad. Igual que se hace en La Masía, la federación española quiere que sus categorías inferiores jueguen a eso mismo.
De la Fuente sabe que la exigencia que tiene es máxima. Selecciones como la sub-19 han dado muchos éxitos y la idea es seguir en ese camino. Se puede fallar, pero cada poco tiempo hay que ganar títulos o por lo menos quedarse muy cerca. Este año hay campeonato de Europa, para el que aún hay que clasificarse. A lo mejor vemos a tres cántabros buscando la gloria este verano de la mano de este valedor de la promesas del fútbol español.