Podemos se reivindica como la alternativa real a los recortes
La Sala Pereda del Palacio de Festivales de Cantabria se ha quedado pequeña para el acto de presentación de los candidatos de Podemos. Alrededor de 600 personas han llenado el lugar bajo el lema de ‘Sí se puede’, su grito de guerra.
En alusión a su eslogan de campaña, ‘Cambia Cantabria’, el principio del acto ha estado amenizado con la voz de Mercedes Sosa y su pronóstico ‘Todo Cambia’. Era Serrat el que cantaba que “se hace camino al andar” cuando entraron los tres primeros candidatos al Parlamento de Cantabria acompañados del número 2 de Podemos, Iñigo Errejón. Los gritos de apoyo han eclipsado la voz del cantautor.
En la presentación de los candidatos se han reivindicado como un partido de la gente. “Mientras otro tienen a las empresas y a los bancos, nosotros solo nos debemos a la gente”, han insistido. Y en ese sentido ha girado su discurso; en que ellos no tienen deudas pendientes, ni ningún banco o constructora les paga la campaña electoral para que después les deban favores.
Alberto Bolado, número 3 de Podemos Cantabria y con la particularidad de que es invidente, ha utilizado su ejemplo de vida para explicar lo que busca Podemos. Habló de cómo sus padres se negaron a meterle en un colegio especial e insistieron en que estudiara en el colegio de su barrio, con los demás niños. Esa igualdad es la que busca en su vida y la que comparte con los ideales de su partido.
“No he visto a ninguno de ellos hacer nada por Cantabria”, ha bromeado en alusión a su ceguera. “¿Vosotros tampoco? Será que también os estáis quedando ciegos”. Por ello ha pedido a los ciudadanos que voten con responsabilidad, y no bajo el miedo que quieren imponer desde los partidos de siempre.
«A mí la democracia me pone», ha declarado la número 2 de Podemos Cantabria, Verónica Ordoñez
Ha habido alusión al Fracking, al “troceo” de Valdecilla “para entregarla a una empresa privada”, de los teleféricos, el AVE y a todas las promesas electorales que se “venden” en tiempos de elecciones, con la esperanza de que los votantes tengan “síndrome de Estocolmo”.
Y, sobre todo, ha habido grandes aplausos para los trabajadores de Nestor Martin, de los cuales una quincena estaba en el acto enarbolando camisetas reivindicativas y profiriendo gritos de lucha incansable. Desde Podemos han pedido para ellos justicia y una solución real.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
La número 2 al Parlamento, Verónica Ordóñez, ha hablado con algo más de nerviosismo pero con la misma pasión que su compañero. “A mí la democracia me pone”, ha declarado, en una confesión que recuerda al ‘Cantabria me pone’ de Miguel Ángel Revilla.
El problema, ha asegurado Ordóñez, es que ella no creía en una democracia cada cuatro años, de solamente votar en las urnas. “Me parecía irónico que a algo como eso lo llamaran la fiesta de la democracia”, ha reconocido. Es por eso que ha asegurado que se ha aproximado a Podemos, por ser “una herramienta de cambio”, y para el que ha apelado al voto de la gente comprometida.
Entre sus pilares básicos ha destacado la lucha contra la corrupción para que no sea “una forma de gobierno”, la participación ciudadana, lo que implica recuperar los concejos y las representaciones locales, y acabar con las puertas giratorias.
El discurso de José Ramón Blanco, candidato a la Presidencia, ha girado mucho en cuanto a la creación de empleo “de calidad”. Por ello ha apostado por crear políticas que apoyen a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas “que son los que crean trabajo en esta región”.
Ha hablado de la necesidad de crear un modelo basado en la eficiencia y no en el turismo o la construcción, “para que así los jóvenes condenados al exilio puedan volver”, ha insistido”. “Es que no es que les queramos aquí, es que les necesitamos aquí”, ha recalcado.
Blanco ha incidido en que no se profesionalice la política, donde vayan a caer los peores de la clase. Es por eso que cree que los partidos políticos deben ser servicios a la ciudadanía que luchen arduamente contra la corrupción.
Sobre la corrupción, ha insistido es que no son “cuatro manzanas podridas”, sino que es una forma de Gobierno para que “unos pocos se enriquezcan a costa de la ciudadanía”. Ésta es, asegura, responsable de que no se pueda contar con mejores servicios públicos en España.
Unos servicios públicos, como la sanidad, la educación o los derechos sociales y laborales, que ha insistido “no se tocan”.
LA GENTE POR ENCIMA DE LOS COLORES POLÍTICOS
La intervención de Iñigo Errejón era la más esperada y también la que ha sido más aclamada. El auditorio se ha puesto en pie para recibir al número dos de Pablo Iglesias, que ha demostrado, una vez más, que sus 31 años no son un impedimento para ser un orador, y además uno muy bueno.
Errejón ha querido comenzar recordando todo lo que la ciudadanía se juega en estas elecciones, y que por ello es necesario prestarle atención al voto que se elija. Ha agradecido a los presentes, y muy especialmente a los que han ido sin estar convencidos “solo para comprobar si de verdad somos tan monstruosos como dicen algunos”.
Algunos partidos de izquierdas llevan tiempo achacando a Podemos que no quiera significarse en un lado u otro de la balanza, y sobre ello se ha referido Errejón cuando ha dicho que “lo importante es que la gente esté por encima de los colores”. Y es que, en su opinión, los partidos tradicionales como PP y PSOE se han repartido el pastel durante años con la excusa de “centro-izquierda” y “centro derecha”.
Tras su surgimiento, Errejón ha recordado que han querido enfrentar generaciones, acusándoles de querer acabar con lo conseguido en los últimos 30 años. Él ha recalcado, y lo ha dicho aposta en voz baja, que Podemos ha surgido porque “si les dejamos”, serán ellos los que acaben con todo lo obtenido en los últimos 30 años.
Precisamente a esas generaciones antiguas se ha referido, porque ellos “se dejaron la vida para que los más jóvenes tuvieran igualdad, y se han sentido frustrados al ver que por delante de sus hijos y nietos han pasado otros enchufados cuyo único mérito ha sido apuntarse al sol que más calienta”.
“Ellos no han fallado, España no ha fallado. Han sido una minoría los que no han hecho su trabajo”, exclamó, refiriéndose a los privilegiados por las políticas, que además han aprovechado a llevar su patrimonio a paraísos fiscales, y a ser los que menos dinero aportan en impuestos. Por ello les ha acusado de traidores, de hipócritas y de despreciar al pueblo español.
Ha recordado que hay más de 700 cargos públicos que están siendo investigados por llevarse el dinero fuera de España, y el público ha seguido insistiendo en ese tema. Porque importa mucho a los votantes, a los que estaban hoy en la sala Pereda. “Se tiene que saber sus nombres antes de que se abran las urnas”, ha exigido Errejón. “De Podemos no hay ninguno”, ha declarado tajantemente.
Serrón
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