Se mantienen las expropiaciones en el Prado San Roque
Con la entrega de las viviendas protegidas en la calle General Dávila, frente al campo de fútbol del Regimiento se ha culminado la primera fase del proyecto urbanístico en el Prado San Roque y el Río de la Pila.
El presidente de Cantabria en funciones, Ignacio Diego (en el que ha sido su último acto institucional, el mismo día que se proclamaba ya formalmente a su sucesor, Miguel Ángel Revilla), asistía junto al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, a este acto que, paradójicamente, se pospuso para después de la campaña electoral.
Los vecinos de la zona (agrupados en una plataforma) siempre han achacado este aplazamiento al hecho de que este proyecto va en el lote de uno más amplio para la zona que implica expropiaciones, por lo que no había interés en que este tema fuese abordado durante la campaña electoral, de modo que se pospuso ya a la siguiente legislatura.
Efectivamente: el bloque entregado incluye 60 viviendas, pero no se han entregado las llaves de todas, porque quedan una docena por adjudicar, que se han reservado para personas con discapacidad y para los futuros expropiados del Prado San Roque, que siguen sin tener noticias concretas de su futuro ni, por ejemplo, de bajo que criterio se adjudicarán esas viviendas que quedan.
Entre otras cosas, porque las expropiaciones previstas para todo el área afectarían a toda la ladera entre General Dávila y el Río de la Pila, en total, a más de cuarenta vecinos, en un proyecto que se corresponde ya con iniciativa privada.
Una iniciativa privada que se beneficiará de las últimas mejoras impulsadas, tras años de abandono, desde lo público, y que incluyen desde el propio funicular hasta la construcción de un boulevard y zonas verdes que complementarán a los proyectos privados, pero de los que no se beneficiarán los vecinos expropiados.
Esa será la siguiente fase del proyecto en la zona, dentro de un proceso más amplio que tiene más patas, y al que le van a seguir nuevas e inminentes actuaciones urbanísticas enfrente mismo del bloque de viviendas protegidas entregado hoy.
Los vecinos del Prado San Roque comenzaron a moverse para defender sus propiedades inspirados en la ola de solidaridad que despertó el caso de la fallecida Amparo Pérez.
Y han conseguido sumar apoyos como los de los vecinos de Antonio Cabezón, que no están afectados por las expropiaciones pero que les han trasladado el apoyo al captar enseguida que las expropiaciones que sufrirán en el Río de la Pila son la consecuencia del abandono que perciben ellos en su calle.
EL ACTO DE HOY
Sin aludir a todo esta problemática, Diego y De la Serna entregaban las llaves de las viviedas, en régimen de venta que la Sociedad de Vivienda y Suelo ha construido en General Dávila, tras una inversión pública de 8,3 millones de euros.
La promoción, ubicada en la calle José Rioja, consta de un total de 60 viviendas, con sus trasteros y garajes. Es un edificio de diez plantas, tres de ellas bajo rasante y las viviendas, de 1, 2 y 3 habitaciones, oscilan entre los 41 y 90 metros cuadrados.
La promoción de 60 VPO de Prado San Roque ocupa una parcela municipal de 1.555 metros cuadrados. El edificio cuenta con la calificación energética `A’, la máxima.
La obra ha sido promovida por la Sociedad de Vivienda y Suelo de Santander, dependiente del Ayuntamiento, y el Gobierno de Cantabria ha concedido ayudas a los propietarios por importe de 169.493 euros.
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