Muere Armando Alvárez, el referente local que apostó por lo global
Armando Álvarez, fundador del grupo empresarial que lleva su nombre y que cuenta en Cantabria con mil puestos de trabajo (además de otros mil en el resto de sus instalaciones, ha fallecido este lunes en su domicilio en Santander, a los 89 años de edad.
Su figura empresarial se mueve con la paradoja de estar muy asociado a lo local mientras fue uno de los primeros en el empresariado cántabro en entender la importancia de salir fuera a vender su producto.
Y así, pese a no haber nacido en Cantabria (asturiano de nacimiento) su empresa está íntimamente ligada a Torrelavega, la ciudad en la que tiene sede su empresa de transformación de la madera y que le nombró Hijo Adpotivo.
Pero junto a esta dimensión local, Armando Álvarez fue un empresario que pronto tuvo claro que los tiempos estaban cambiado y que, ante ello, había que adoptar nuevas estrategias.
Y estas pasaban (fue el camino que emprendió ya a finales de los 70) por diversificar la actividad, por un lado (no meter todos los huevos en la misma cesta, que diría el refranero), lo que les llevó a dedicarse a sectores como la transformación de plásticos: y, por otro, en salir a vender fuera, conscientes de que un mercado pequeño da menores beneficios, motivo por el cual tienen fábricas en Estados Unidas y delegaciones en distintos países europeos.
Desde el Gobierno de Cantabria (todavía en funciones), el presidente saliente, Ignacio Diego, trasladaba las condolencias a la familia y elogiaba su “ejemplo como empresario y emprendedor”.
Y, cosas de la lentitud de los tiempos políticos, el Gobierno entrante, también mostraba su pesar, en boca de Eva Díaz Tezanos, secretaria general del PSOE, futura vicepresidenta y responsable de Sodercan, la empresa pública con competencias en industria.
Díaz Tezanos señalaba a Armando Álvarez como “uno de los grandes empresarios que ha puesto a Cantabria en el mapa del mundo”, por lo que considera su fallecimiento como “una gran pérdida” para la comunidad autónoma.
Armando Alvárez, la empresa, sigue siendo una compañía familiar, representada en el actual presidente José Ramón Álvarez Ribalaygua, a quien las instituciones miran ahora para que mantenga el arraigo de la firma en Cantabria.
El funeral será este martes a las 19.30 horas en la iglesia de los Jesuitas en Santander, y lo oficiará su hijo Jaime, sacerdote.