|| por MARÍA SAIZ ||

El CEAR de vela de Santander ha perdido bastantes alumnos desde el año 2012 por la «mala gestión» de los últimos años y por «ligeros contratiempos» como el mundial de vela 2014 y la falta de monitores.

Sin embargo, hasta el 2012 la gestión fue «magnífica» y había más demanda, según Rubén Morán, uno de los monitores de la escuela, en una entrevista concedida al programa de Radio Mix FM ‘Buenas Tardes Cantabria’,

En la actualidad la escuela cuenta con 1,113 alumnos a pesar de que hubo «algún contratiempo» al principio del año, como la cancelación de las clases por falta de monitores que llevó a los padres de los alumnos de la Escuela del CEAR a protestar en la Duna de Zaera.

No obstante, casi todos los colegios santanderinos asistieron para que los niños pudiesen disfrutar de algunas clases de vela.

El CEAR de vela ‘Príncipe Felipe’.

Morán apunta además a otro de los motivos por los que puede que la demanda de los cursos de vela del CEAR ha disminuido: la organización del Mundial de Vela 2014, que llevó a paralizar muchas de las actividades programadas y de los cursillos de verano, para que las instalaciones estuvieran a disposición de los regatistas de la competición.

Por fortuna, parece que la escuela se está recuperando y, de cara al futuro, se han abierto nuevas actividades como, por ejemplo, intercambios tanto a nivel nacional como internacional, campamentos urbanos con la colaboración de la empresa ‘Emprendekids’ y el Proyecto de Inclusión Social y vela junto con la Asociación Derrota – en la que están involucrados los propios padres de los alumnos del CEAR-.

LA HISTORIA DEL CEAR

El CEAR de vela ‘Príncipe Felipe’ es una de las instituciones más prestigiosas que se ubica en la ciudad de Santander. En ella, mas de un millar de alumnos aprenden a lo largo del año a manejar un barco de vela.

La escuela municipal de vela de Santander comienza a estar vigente mucho antes de la creación del Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR). Este se forma en agosto de 1995 y es gestionado por el propio Consistorio, con la participación del Consejo Superior de Deporte (CSD) y la Real Federación Española de Vela (RFEV).

En 1996, el Ayuntamiento de Santander decide ceder la gestión del CEAR a la RFEV, que además lleva la base del equipo olímpico a la capital cántabra. En el acuerdo que firman dichas instituciones quedaba reflejado que el Ayuntamiento y el CSD debían pagar a partes iguales la ampliación del Centro Especializado de Alto Rendimiento.

También quedó escrito que la RFEV se comprometía a continuar con la labor de la escuela municipal de vela. Por último, se dejó constancia de que el Ayuntamiento ayudaría con 140.000 euros anuales a la RFEV.

El CEAR recibe subvenciones también de otras instituciones como el CSD, la Autoridad Portuaria de Santander y el Gobierno de Cantabria.

A pesar de los contratiempos y las disputas internas en la Federación Española de Vela, el CEAR ha demostrado ser una infraestructura rentable para la Federación, el deporte de la Vela y la ciudad de Santander, que ha dado importantes regatistas al equipo nacional.