Los vecinos de la zona del Pilón, en General Dávila, frente al campo de fútbol del Regimiento, han comenzado a organizarse en defensa de sus propiedades, amenazadas por un proyecto urbanístico contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana.

A algunos ya les ha llegado la carta de la empresa promotora de un proyecto de viviendas en la zona, Costa Verde Hábitat (ligada a Tecniobras, que acaba de levantar en UTE un bloque de viviendas enfrente, en el Prado San Roque, otra zona afectada por proyectos urbanísticos y expropiaciones), en la que les informa de que tiene más de la mitad de la propiedad de los terrenos, por lo que tiene derecho a expropiaciones con una indemnización reducida.

Plano del proyecto en El Pilón

El calendario ha ido avanzando, y los trámites (la creación de la denominada Junta de Compensación también), por lo que los vecinos ya se han agrupado en la plataforma ‘Defendamos las viviendas del Pilón’, una de las zonas de Santander (el antiguo El Alta) en la que aún quedan vestigios de la emigración rural a la capital.

Este lunes han celebrado un nuevo encuentro, al que han asistido una treintena de vecinos, tanto afectados como residentes en la zona.

Y, junto a ellos, personas implicadas en distintos movimientos ciudadanos, como la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, José Antonio Bonilla de DEBA, o Conchi Solanas, exdiputada regionalista, muy cercana siempre a movimientos sociales.

Junto a ellos, había miembros de la Plataforma ‘Salvemos Prado San Roque y el Río de la Pila’, un cercano espejo en el que mirarse, no sólo porque allí también están pendientes de expropiaciones y el proyecto lo lleva una constructora ligada a la del Pilón, sino porque vienen de conseguir una pequeña victoria: uno de los vecinos presentó un proyecto alternativo para el Prado San Roque y, al admitirse la petición a trámite, se ha paralizado el expediente.

PRIMEROS PASOS

Así que los vecinos planean ya la definición de sus portavoces y su estrategia, que incluirá distintas acciones, con el manifiesto que presentaron la semana pasada en el Ayuntamiento como guía.

Ese documento, se urge a la la paralización del expediente urbanístico de esta zona, que el Ayuntamiento deniegue la creación de la Junta de Compensación en la que estarían en minoría, y la modificación puntual del área específica de forma que se permita la continuidad de las viviendas, declarando al barrio zona de rehabilitación integral para conservar sus señas de identidad.

 UN NUEVO CONTEXTO

Dentro de la estrategia también se incluyen contactos para recabar el apoyo de los grupos políticos, con reuniones con los partidos de la oposición en Santander (algunos de los cuales les acompañaron la semana pasada en su acto de presentación en la Plaza del Ayuntamiento).

Porque el panorama político ha cambiado respecto a otros proyectos similares en Santander: en mayo, el PP perdió la mayoría absoluta, y, aunque sigue gobernando, la oposición (PSOE, PRC, Ganemos, Ciudadanos e Izquierda Unida) suma mayoría.

Y todos manifestaron en campaña su oposición al Plan General de Ordenación Urbana, incluyendo Ciudadanos, si bien sus recientes medidas de apoyo al equipo de Gobierno del PP plantean dudas sobre el papel que jugarán en este proceso.

En el plano político, también estaban el portavoz de Ganemos en el Ayuntamiento de Santander, Antonio Mantecón; y el diputado de Podemos en el Parlamento de Cantabria, José Ramón Blanco, ambos procedentes de una trayectoria social ligada a los movimientos antidesahucios y que han mostrado su apoyo a los afectados.

El proyecto deriva del Plan General de Ordenación Urbana de Santander, que en su proceso de información pública incorporó todas las sugerencias que les planteó la empresa, Costa Verde Hábitat, rechazando en cambio las que les planteó una vecina de la zona.

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