Manolo Saiz, el director deportivo ciclista que pasó por el Consejo de Administración del Racing en el año 2012 ha situado al abogado Juan Antonio Berdejo y a Francisco Pernía como dirigentes del club en la etapa de Presidencia de Ángel Lavín ‘Harry’, y en concreto a Pernía como el presidente de facto.

Así lo ha asegurado ante el titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Santander, Miguel Ángel Agüero, dentro de las pruebas testificales que se han practicado este jueves en el marco de la querella de los exjugadores del Racing contra los expresidentes Pernía y Lavín por presuntos delitos societarios al frente del club.

En este procedimiento, impulsado por los exfutbolistas, representados por el actual presidente, Manolo Higuera, está personado el propio Racing desde hace unos meses.

Saiz se ha referido a la etapa postconcursal, en la que se incrementó la deuda en 5 millones de euros (el total se cifra en unos 35 millones, pendientes del procedimiento del concurso de acreedores, con una quita del 50%).

Una época en la que se acuñó el término de los ‘indignos’ para referirse a Pernía y a sus colaboradores, marcada por escándalos nacionales como el presunto intento de amaño de partido frente al Girona o el caso de las apuestas en la última jornada de Segunda División contra el Hércules.

Aquel clima de crispación social derivó la siguiente temporada, cuando el equipo competía en Segunda División B, en el plante de los jugadores del Racing en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey contra la Real Sociedad.

La secuencia, que dio la vuelta al mundo, terminó con el mandato de Harry, con Pernía y Berdejo (el abogado que posteriormente ha reclamado por vía judicial facturas al Racing por importes cercanos a los 600.000 euros) en la sombra. Un plante que abrió una etapa de esperanza en el racinguismo.

Y esto es lo que ha confirmado en su declaración Manolo Saiz, que mandaban Pernía y Berdejo, aunque el presidente era Ángel Lavín Harry.

Además, a Berdejo se le señala desde el propio club como el principal responsable de la actual situación de bloqueo y embargo por parte de Hacienda y de un quebranto directo al club de más de 2 millones de euros por recargos que han elevado de 10 a 12 millones la deuda con la Agencia Tributaria (aunque actualmente se sitúa en 8 millones por los embargos).

MÁS DECLARACIONES

También ha declarado ante el juez Agüero el hijo de Francisco Pernía, Ignacio Pernía, empleado del club en la etapa de Lavín. Ha afirmado que fue el propio Harry quien le llamó para que se apuntara a una ETT concreta porque iba a seleccionar un trabajador para incorporar al Racing por 1.400 euros al mes.

Otro testigo que ha declarado este martes es Manuel Félix Pardo, que ofreció los pisos para ser ocupados por futbolistas, por unos 18.000 euros al año. Anteriormente el Racing había pagado otros más lujosos por 12.000. Pardo ha admitido que los precios fueron un poco superiores a los de mercado.

Félix Pardo es el hermano de Oscar Pardo, apoderado de la empresa pública SODERCAN y encargado del tutelaje del Gobierno a Dumviro, por lo que ha declarado en la querella de Cantur que investiga la compra-venta del Racing en 2011 y en cuya investigación ha aflorado un quebranto a las arcas públicas de 43,8 millones de euros.

Ambos son hijos del expolítico de Alianza Popular Manuel Pardo Castillo, muy cercano a Francisco Pernía, histórico dirigente político expulsado del PP en 2014 por “comportamientos no éticos” al frente del Racing.

Finalmente, ha declarado Ana María Castanedo, exgerente del Racing. Ha asegurado que calculó la indemnización de Jesús Merino, exjugador del Racing que luego fue director deportivo, en 22.000 euros, basada en informes de Ana de la Puebla.

Pero Merino se fue del Racing con una indemnización cienmileurista, aunque Castanedo no ha sabido especificar si fue en concepto de liberalidad o regalía.

Tampoco ha precisado detalles sobre el proyecto Racing Primavera, impulsado por Francisco Pernía en la temporada 2007-2008. Castanedo ha asegurado que era Pernía el que visaba y autorizaba las facturas.

Aquella temporada el Racing presupuestó 31 millones y gastó 57. El perito del concurso de acreedores detectó graves irregularidades en aquel ejercicio económico y señaló el momento de la quiebra en un tiempo anterior al 30 de junio de 2008.