El Racing cubrirá la ampliación y espera que Hacienda negocie para aspirar a estar en Segunda
El Racing de Santander cubrirá con creces la ampliación de capital, que finaliza el próximo 26 de julio, por un importe superior a los 698.850 euros necesarios para superar los 2,7 millones de euros que requería el Consejo Superior de Deportes para finales de julio.
Es la segunda ampliación de la temporada, después de la que se culminó in extremis gracias al llamamiento de los exjugadores y la movilización del racinguismo, por importe de 1,8 millones de euros.
Aunque para lograrlo hubo que recurrir a una aportación significativa de Inmoarrabi, la prestamista de la operación de Ali Syed en 2011, que después de poner 400.000 euros ahora tiene asiento en el Consejo de Administración.
Superada la prueba de la ampliación de capital, con la suma de esfuerzos de los exfutbolistas y de nuevos inversores, el principal frente al que mira la Junta Directiva del Racing es la negociación con Hacienda, el principal acreedor del club: y se deben alrededor de 8 millones de euros.
EL PAPEL DE LA POLÍTICA
En este aspecto puede entrar en juego la política regional. En más de una ocasión, el flamante presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado dispuesto a ayudar al Racing.
Pero no será sencillo por la propia situación económica de la comunidad autónoma, con una deuda de 2.500 millones de euros y un déficit que supera el máximo permitido (0,7%) para este año 2015.
Además, la participación del Gobierno en la solución del club verdiblanco tiene el inconveniente de justificar como prioritaria otra ayuda económica al fútbol, con varios procesos judiciales en marcha que han revelado el mal uso de los fondos públicos en el Racing en el pasado.
Es clave que Hacienda acceda a renegociar la deuda para que el Racing disponga del suficiente oxígeno como para poder operar, en principio desde Segunda División B, aunque cabe la posibilidad de que sea en Segunda División.
ATENTOS AL ELCHE
Y es que todos miran de reojo a la situación del Elche, después de que se haya confirmado su descenso administrativo a Segunda División en favor del Eibar, que continuará un año más en Primera.
El equipo ilicitano tiene una deuda con sus jugadores de 7 millones de euros y si no paga o alcanza acuerdos con los profesionales antes del 31 de julio podría sufrir un nuevo descenso administrativo. Al acecho, el primero en la cola para ocupar esa plaza, es el Racing.
El Elche quería pagar esa deuda con los derechos de televisión de Primera División, pero al descender a Segunda sólo ingresará 4 millones, por lo que necesita conseguir dinero para saldar sus deudas con la plantilla.
Se ha especulado con la posibilidad de que el club cántabro tuviera que subrogarse la deuda del Elche para el ascenso administrativo, algo que sólo podría permitirse el Barça B; pero el Racing estudia y maneja alternativas para que ese no sea el camino de vuelta a la Segunda División.
Sea en la categoría que esté el Racing, la hoja de ruta de la nueva etapa quedó marcada en la última Junta de Accionistas, en la que tanto el nuevo presidente, Manolo Higuera, como Quique Setién, un estandarte de los exjugadores, apostaron por cantera, buena gestión y dignidad como recetas para salir del hoyo.