Hasta tres cargos de responsabilidad relacionados con el Ayuntamiento de Santander han trabajado previamente en el Grupo SADISA, del empresario Santiago Díaz, al que pertenecen la constructora ASCAN o ASCAN-GEASER, la adjudicataria de la recogida de basuras.

Se trata de César Díaz, concejal de Urbanismo; José Antonio Quirós, concejal de Medio Ambiente y José Antonio Gómez Izaguirre, gerente de la Sociedad de Vivienda y Suelo.

CÉSAR DÍAZ

César Díaz es concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, y previamente fue gerente del Servicio de Recogida de Residuos y Limpieza Viaria del Grupo SADISA, en Santander, de donde era la adjudicataria de las basuras a través de su sociedad ASCAN-GEASER.

César Díaz

Fue en esa época donde trabajó estrechamente con el alcalde, Íñigo de la Serna, cuando este era el responsable de Medio Ambiente, departamento del que dependían las basuras. Ambos habían sido compañeros de clase en la universidad.

Díaz siempre ha defendido su independencia respecto a su antigua empresa, que en el momento de su nombramiento incluso mantenía contenciosos judiciales con el Ayuntamiento, desde el cual posteriormente se le han adjudicado obras que han sido anunciadas a los medios por el propio Díaz en reuniones en las que ha participado.

Tras las últimas elecciones, Díaz ha sido ‘ascendido’, y a la responsabilidad de Urbanismo suma la de portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento.

Es decir, habla en nombre del equipo de Gobierno en los plenos, en una legislatura especialmente importante porque el PP se encuentra en minoría y necesita acuerdos puntuales en las votaciones con Ciudadanos, que permitió el nombramiento de De la Serna como alcalde.

IGNACIO QUIRÓS

Otro de los exmiembros de SADISA es Ignacio Quirós, quien no es alguien nuevo en el Ayuntamiento de Santander: venía de ser cargo de confianza (director general de Infraestructuras, cargo que, a diferencia del de concejal, no es elegido por los ciudadanos y con una remuneración mayor).

José Ignacio Quirós

Como director general de Infraestructuras, dependía directamente de César Díaz, concejal de Urbanismo.

Desde esta legislatura es concejal , lo que ha permitido al Ayuntamiento de Santander ‘vender’ que se ha reducido el número de direcciones generales: la que ocupaba Quirós se fusionó con la de Arquitectura, y Quirós sigue ocupando responsabilidades, ahora como concejal, liberado, es decir, con retribución económica.

Además, la concejalía de Quirós y la de César Díaz forman parte del mismo área de Gobierno en el organigrama del Ayuntamiento de Santander.

Se trata del área de Desarrollo Sostenible, formada por la concejalía de Urbanismo de César Díaz y la de Medio Ambiente de Ignacio Quirós.

Quirós también ha trabajado en el Grupo SADISA, del que ha llegado a ser apoderado (es decir, ha tenido capacidad representativa, para firmar operaciones económicas y jurídicas) del propio grupo o de una de sus empresas, la constructora ASCAN.

O de General de Asfaltos y Servicios, es decir, GEASER, especializada en la gestión de residuos y basuras, adjudicataria de este servicio en el Ayuntamiento de Santander.

JOSÉ ANTONIO GÓMEZ

José Antonio Gómez Izaguirre

Finalmente, también ha trabajado en Sadisa José Antonio Gómez Izaguirre, el gerente de la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS), la empresa pública municipal del área que se encarga, por ejemplo, de las promociones de vivienda protegida.

Esta empresa tiene como presidente a César Díaz y como vicepresidente a Ignacio Quirós.

La anterior responsabilidad profesional de José Antonio Gómez, gerente de la SVS desde 2008, fue en ASCAN, constructora del Grupo SADISA, donde trabajó seis años y de la que fue Jefe de Obra. Previamente, estuvo en Ferrovial.

Es decir, las principales responsabilidades relacionadas con el urbanismo y la vivienda en Santander dependen de tres exempleados del Grupo SADISA.

SANTANDER Y SADISA

En Santander, además de la adjudicación del servicio de basuras, SADISA ha ejecutado la pasarela entre la calle Castilla y la calle Alta (una de las más importantes adjudicaciones de obra pública en la ciudad, según recoge el Portal de Transparencia del Ayuntamiento), y promociones de VPO en La Albericia.

Y está ligada a Playa de San Martín, la sociedad propietaria de terrenos en el Promontorio del mismo nombre sobre la que se firmó un convenio urbanístico el año pasado, aprobado de forma express para evitar que se perdiera un parque público y el riesgo de que la edificabilidad de la zona (el convenio recoge unas 140 viviendas) se redujera a la mitad.

Su desarrollo está pendiente de la respuesta del Gobierno de Cantabria a la situación de un yacimiento arqueológico en la zona cuya existencia no estaba incluida inicialmente en el PGOU.

La Plaza en la zona de San Martín, tras su remodelación

En esa zona, ASCAN, empresa del grupo, se encargó de la reforma de la Plaza de San Martín de la Mar, antigua Plaza de la Bahía, que supuso la desaparición de la tradicional bolera, justo al lado de las viviendas del convenio.

Y que, al igual que otras actuaciones que supusieron la revalorización de la zona, fueron sugeridas por ellos mismos en sus alegaciones al .PGOU.

En el contexto del Mundial de Vela, ASCAN ejecutó la Duna de Zaera, infraestructura para poder presenciar las competiciones y la remodelación del Dique de Gamazo; y otra gran obra suya es el Centro Botín, este junto a la constructora OHL.

Las relaciones con el Ayuntamiento han tenido sus momentos: pese a sus adjudicaciones de obras y servicios importantes o la condonación del canon por el aparcamiento de La Marga, revelada por Eldiario.es, la empresa mantuvo varios contenciosos con el Ayuntamiento por obras rescindidas y discrepancias por determinados aspectos del Plan General.

Pese a esto, el Ayuntamiento modificó el Plan Sardinero (una herramienta de protección para la zona que años antes se esgrimió para rechazar peticiones de otros particulares) a petición tanto de los Díaz como los Botín del Banco Santander en una operación que además recogía una compraventa de fincas de los Botin a los Díaz en un momento en que las empresas del grupo se enfrentaban a un concurso de acreedores.

Y recientemente se conocía la sanción a un policía local de Santander que impuso una multa por ruidos a la empresa en lugar de a los trabajadores, como le pidieron sus superiores.

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