Lo asistencial y lo no asistencial, en el mismo panel del nuevo Valdecilla. FOTO || El Faradio

El Contrato de Valdecilla establece un amplio abanico de posibles incumplimientos de la contratista, Smart Hospital Cantabria (Ferrovial-SIEC), que deja un gran margen de actuación al Gobierno de Cantabria, que puede determinar desde la imposición de una multa hasta la intervención de uno o más servicios y un buen número de supuestos que abrirían la resolución del contrato.

Incumplimientos o cumplimientos defectuosos, que se categorizan en el documento de leves a muy graves, entre los que figura una cláusula específica que facultaría al órgano de contratación, el Servicio Cántabro de Salud (SCS), a imponer una sanción de tan sólo 20 euros por día ante una falta muy grave imputable a la adjudicataria.

Y entre las faltas muy graves se encuentran aquellos incumplimientos que puedan llegar a ocasionar la suspensión de la actividad asistencial o que afecten al funcionamiento ordinario del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de manera que se cause un grave impacto sobre la asistencia sanitaria.

Así lo regula la cláusula 4.3 del Contrato, que establece la fórmula de 0,20 céntimos por 1.000 euros del contrato (38 millones de euros al año, al inicio del mismo).

Salvo esta excepción prevista, los incumplimientos muy graves previstos en el contrato contemplan unas multas de entre 150.001 y 3 millones de euros.

También están reflejados como muy graves los incumplimientos reiterados de la contratista que, sin llegar a suspender la actividad, la retrasen o dificulten notoriamente, así como las demoras en el cumplimiento de plazos que hagan presumir la imposibilidad de cumplir el plazo total.

En este mismo supuesto se añaden la suma de tres faltas graves en un año; la obstrucción voluntaria y reiterada por el del control en la ejecución del contrato por parte del HUMV o de la oficina de seguimiento, así como cualquier otra circunstancia constitutiva de causa de resolución imputable al contratista, siempre según el contrato y la documentación anexa.

En un segundo nivel de incumplimientos posibles, se enumeran las faltas graves en las que puede incurrir Smart Hospital Cantabria. Entre ellas, las que afecten al funcionamiento ordinario del hospital y de forma leve sobre la actividad asistencial o que no se cumpla el calendario de implantación del Plan Económico-Financiero.

El SCS podrá sancionar estas faltas con importes de entre 15.001 hasta 150.000 euros, mientras que las multas para los incumplimientos leves, que afecten al funcionamiento de Valdecilla pero sin impacto alguno en la asistencia, alcanzan un máximo de 15.000 euros.

Los importes de las multas se actualizan, del mismo modo que el precio del conjunto del contrato (que tiene una duración de 20 años).

Y, como cualquier multa de tráfico, contempla un descuento del 25% en un periodo de pago voluntario, si el contratista admite su responsabilidad. Las sanciones se descontarían de las cantidades que deban abonarse al contratista o sobre la garantía (equivalente a un año de contrato)

MUCHO MARGEN DE INTERPRETACIÓN AL GOBIERNO

En este apartado de las multas, el contrato otorga un gran margen de interpretación al Servicio Cántabro de Salud, con formulaciones que le permiten resolver el contrato en diversos supuestos. Por ejemplo, si las multas alcanzan el 5% del precio del contrato.

Además de decantarse por imponer multas o, en un caso extremo, por la resolución del contrato, el Gobierno puede decretar la intervención de uno o más servicios (hasta 12 no asistenciales), además de los daños y perjuicios que deba pagar la adjudicataria.

Independientemente de las sanciones, la demora en remediar situaciones derivadas de incumplimientos faculta al HUMV a adoptar medidas para subsanar deficiencias, con cargo a la garantía.

El Ejecutivo regional puede incluso interpretar el contrato, resolver dudas, modificarlo, acordar su resolución y determinar los efectos de la misma.