Las administraciones tenían un montón de información, de datos “secuestrados”. Los liberaron y a partir de ahí ciudadanos y empresas pudieron darles nuevos usos.

Empresas como Iteisa. Jaime Gómez Obregón, su fundador, ha sabido exprimir ese ‘wikileaks’ público y sacarle utilidad.

De varias formas:

Los precios de la gasolina están ‘perdidos’ en la Web del Ministerio

-en algún rincón de la página del Ministerio de Economía estaba actualizado el precio de la gasolina en cada gasolinera. Lo que hizo Jaime fue localizarlo, ponerlo más fácil y darle un interfaz más agradable. El resultado, www.elpreciodelagasolina.com, citado como ejemplo de buenas prácticas en reutilización de datos, una Web que permite saber cuál es la gasolinera cercana más barata

-los movimientos de las empresas (desde su nacimiento hasta su muerte) quedan registrados en el BORME, el Boletín Oficial del Registro Mercantil, así que para un informático no resultaba difícil crear un ‘bot’ (un robot) que salta automáticamente cuando se crea una nueva empresa. Esa información se distribuye a través de Twitter o las listas de correo de Iteisa a sus clientes

-en la Web del Congreso de los Diputados están todos los discursos e intervenciones de sus Señorías. La consulta de un periodista y una madrugada de música heavy permitieron crear www.parlamento-abierto.org, en la que se manejaron hasta 200.000 páginas para crear una herramienta en la que se pueden buscar y rastrear, por ejemplo, las palabras más repetidas por los diputados, y gestada gracias a un modelo de colaboración para la parte gráfica con Creando.

-y en los recovecos de las páginas de los juzgados está subida la información, recurrente en estos tiempos, sobre los concursos mercantiles que reflejan los problemas de las empresas, y que Jaime Obregón recopiló recientemente.

Pero, de algún modo, en Iteisa, al igual que los datos públicos, estaban también “secuestrados”.

Todos estos proyectos los hacía Jaime en el tiempo que la empresa le dejaba libre cuando no estaba a su principal actividad, que es el alojamiento de Webs y correos, el hosting. “Sólo hacemos cuatro cosas, pero las hacemos muy bien”, es el lema que preside su página corporativa.

La apuesta iniciada en el año 2004 se ha ido consolidando, y hoy tienen ya 600 clientes, de los que el 30% son de fuera de Cantabria. “El 15% de las ventas es de fuera de España, lo hacemos desde Santander”, reivindica Jaime Gómez Obregón.

Están acostumbrados a vivir en crisis porque “no conocen otra cosa”, y, aún así, han logrado ir creciendo hasta tener cinco empleados. El último fichaje es el que permitirá al fundador dedicarse a esos proyectos que les diferencian (y que le apasionan).

Una nueva empleada a la que, según el modelo de empresa de un joven (32 años) que rechaza igualmente el término empresario y emprendedor, no le faltarán tradiciones corporativas, como la de comer periódicamente “como cerdos” y los ya clásicos torneos de futbolín de Iteisa.

Y es que en cuestión de relaciones laborales, en Iteisa tienen claro, también, que “la vida es demasiado corta como para hacer las cosas mal”.