Legislatura start up
Algo raro ha pasado con el ecosistema start up israelí al que todos nuestros representantes se están entregando con la devoción que sólo es capaz de tener un político cántabro por una esperanza de futuro (y de foto).
Porque si algo le entra a un gobernante cántabro en cuanto pisa Peñaherbosa o la Casona, es fe. Fe en las renovables, fe en el plan eólico, en los drones, en los teleféricos, en el golf.
Después de la Smart city, the next bing thing es la start up city. Algo tendrá el agua cuando la bendicen porque se han vuelto todos locos con el tema.
El auténtico ecosistema de innovación cántabro que hemos creado es la búsqueda desesperada de una idea que lo cambie todo de golpe y nos ahorre trabajar día a día y coordinados.
Hemos hecho una profunda labor de investigación leyéndonos los dos comunicados dos veces y hemos comprobado que el alcalde de Santander estuvo en Israel para vender la apuesta por el ecosistema start up.
Algo que el consejero de Industria y Augurios, Francisco Martín, vaticinó el día antes, el mismo ecosistema y el mismo entorno hipercreativo israelí, sólo que a distancia.
Uno diría que se enteró del acto del alcalde y se lo quiso reventar, que es algo con lo que se pasa la tarde más rápido.
Menos mal que está el PSOE de Santander para recordarnos que quien fue a Israel no fue el alcalde, sino el (todavía) presidente de la FEMP, que es el mismo, un dos caras que un día critica la descoordinación a la hora de ofrecerse los municipios a acoger refugiados y otro día ofrece su ciudad.
Aunque el Ayuntamiento dice que quien fue no era el presidente de la FEMP, sino el alcalde de Santander, la ciudad en la que hemos llevado lo de las dos caras al extremo.
Y así nos pasamos la vida, aferrándonos a lo último que venga, peleando por ser los primeros, esperando esa gran idea que lo cambie todo.
«Ahí está», pensamos, mientras contemplamos esa fila de ladrillos y camareros que han vuelto a emerger ahora que empieza a bajar la marea.
Mientras, llegará otro lunes y seguiremos dando la espalda a esa fila de pequeñas empresas y de señores autómatas, digo autónomos, que están perdiendo la mañana en una de tantas ventanillas únicas para atascarles a todos.
INVERGOBERNANZA SMART UP
Cuando la marea estaba baja y estábamos desahogados, hicimos un Plan de Gobernanza, con sus reuniones sectoriales, su campaña publicitaria y su planificación desde lo público.
Y cuando el agua nos llegaba al cuello, hicimos un InverCantabria. Os explicaríamos las diferencias, pero desde el dron en el que sobrevolamos el planeta Start Up Cantabria nunca terminamos de encontrarlas.
Sí, una, que las hacían los tuyos, o los suyos, y si los tuyos eran tuyos estaba bien, pero si los tuyos justo eran los otros estaba mal.
¿Pacto de Estado en Cantabria sobre política industrial? Ya lo hay: es de las pocas áreas en las que hay una continuidad entre partidos. Siempre es la misma. . Esperar.
Entre el público, los empresarios que no tenían suyos ni otros volvían a bostezar (y encima ya no dan ni canapés en los saraos), se pensaban si habría que empezar a ser de unos o de otros y volvían a recordar aquello del plan industrial. Que al final van a tener que hacer ellos. Y será lo mejor.
GOBICÁN, SOCIEDAD….LIMITADA
Porque ya hemos visto que el Gobierno, buen empresario, pues no es. Lo terminamos de comprobar en GFB, la fábrica de fibroyeso de Marina que nunca empezó y que acabó vendida en una página de ebay en Alemania.
Y llegamos a esa conclusión porque nos lo dijo el Partido Popular, que estaba fatal que el Gobierno se metiera de socio en empresas privadas.
Que se acaba como en GEBIOSA, liquidada, a pasar de que a nadie le haya interesado ni para polemizar. O como el Racing, pero tampoco vamos a meternos por ahí ahora.
Así que nos sorprendió que el mismo partido que criticara que los gobiernos se metieran de socios en empresas privadas acabara, cuando llegaron a la moqueta, metiendo al Gobierno de socios en empresas privadas.
Como Néstor Martin/Ecomasa, que va a hacer triplete de auditoría, tribunales y comisión parlamentaria. Tres en uno, la industria cántabra bien engrasada.
En Tubacex, en Coated Solutions, en las que vengan, en un cambio de política que un partido que siempre tiene la razón nunca terminó de admitir públicamente, y del que no vemos precisamente renegar a los nuevos gobernantes, que gracias al troceo de la política industrial, tienen doble ración de foto para vender los dos socios.
¿Hablamos de cambios y de política industrial? Comienza la legislatura start up. Hasta la próxima.
Erreyerre
Ahora que parece moderno con ¿medio siglo? de retraso utilizar el inglés para lo que no es necesario, a la cara te lo digo: Bright! Tu homilía dominical es bright. Todos retratados y mañana más.