La agenda de las necesidades sociales está llegando a las instituciones, con el anuncio del Gobierno de Cantabria de crear un fondo extraordinario para garantizar los suministros básicos a la familia y de mejorar la renta social básica.

La vicepresidenta cántabra, Eva Díaz Tezanos, ha avanzado este lunes que el Gobierno de Cantabria va a crear un fondo extraordinario para cubrir las necesidades básicas de alimentación y suministros (agua, luz y gas) de las familias cántabras más afectadas por la crisis.

Este fondo, que se incluirá en los  Presupuestos Generales de Cantabria para el próximo año, forma parte del Plan de Choque contra la Emergencia Social diseñado por el Ejecutivo cántabro, y que contiene medidas urgentes para hacer frente a la exclusión social en la que se calcula que viven más de 160.000 personas en la comunidad autónoma.

Además, este mismo año se pondrá en marcha una red de bonos alimentarios para la adquisición de productos frescos, que se distribuirá a través de los servicios sociales de los ayuntamientos y marcará el comienzo de una colaboración con las cadenas de distribución alimentaria, el pequeño comercio y a medio plazo los productores cántabros.

CAMBIOS EN LA RENTA BÁSICA

Colectivos como Andarivel habían denunciado los problemas en la tramitación de la renta básica

La consejera también ha avanzado modificaciones en la regulación actual de la Renta Social Básica.

Se trata de una ayuda de emergencia para personas que ya habían agotado todos los recursos disponibles y sobre la que el colectivo Andarivel había denunciado los reiterados problemas en su tramitación.

Entre los cambios anunciados se encuentran que no tendrá que renovarse cada dos años y se concederá desde el momento que se solicite, evitando los retrasos y atendiendo de manera especial a los casos en que haya menores,

Al respecto, Díaz Tezanos ha asegurado que el Gobierno ha tenido que destinar 3,5 millones de euros a esta ayuda para poder acabar el año y ha explicado que el objetivo del Gobierno es reducir los 1.500 expedientes que están a la espera de resolución.

El Ejecutivo quiere poner en marcha un Fondo de Solidaridad que entre otras medidas promueva la implicación de las empresas y entidades públicas y fomente los acuerdos con productores, industrias agroalimentarias y cadenas de distribución que abaraten y canalicen la distribución de alimentos.

Entre las medidas, se pondrá en marcha una Red Centinela contra la Pobreza Infantil ya que uno de cada tres niños de Cantabria vive por debajo del umbral de la pobreza.

POLÍTICA DE VIVIENDA

Esta batería de medidas se suma al acuerdo que recientemente anunciaba la Consejería de Obras Públicas y Vivienda para destinar a alquileres sociales pisos vacíos del ‘banco malo’ (la SAREB, la sociedad que concentra los activos tóxicos del sector inmobiliario de la banca), una histórica reivindicación de la PAH de Santander.

Una propuesta secundada desde el Ayuntamiento de Santander, que ha anunciado conversaciones con entidades financieras para dedicar pisos vacíos a alquileres sociales, iniciativa enmarcada en medidas promovidas desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a cuyo frente está el regidor santanderino, Íñigo de la Serna.

LOS DATOS

Las cifras estiman que en Cantabria 160.000 personas viven en riesgo de pobreza y/o exclusión social y, de ellas, 120.000  se encuentran por debajo del umbral de la pobreza.

Las privaciones materiales severas  afectan a 23.000 cántabros, el doble que en 2011, y cerca de 20.000 hogares no pueden permitirse mantener su vivienda con temperatura adecuada, lo que supone más de 50.000 personas en situación de pobreza energética, más del doble que en 2011.