Que la banca siempre gana más o menos lo sabíamos, pero ya está claro que su negocio ha cambiado. Antes vivían de prestar dinero a las empresas y las familias. Ahora lo han simplificado: se financian muy barato en Europa y le prestan dinero al Estado a intereses mucho más caros. Sigue ganando la banca, comprando deuda soberana, pero perdemos todos.

Perdemos vía Estado, porque cada año tiene que dedicarle más presupuesto a devolver dinero a los bancos, a costa de los recortes que iban condicionados al rescate bancario.

Y pierde la economía real, asfixiada por el grifo cerrado de los bancos.

Este es la principal conclusión del cuarto informe de la Troika sobre el rescate bancario a España de más de 41.000 millones de euros. El próximo 2 de diciembre se dará por finalizado el rescate, aunque la Comisión Europea revisará dos veces al año las cuentas de los bancos españoles, hasta que hayan devuelto el 75% del crédito.

En este último informe, la Troika dice muchas cosas y todas muy poco esperanzadoras. Es significativo el tirón de orejas a los bancos. Después de muchas críticas a las políticas de austeridad y rescate, la Troika admite ahora que no llega el crédito a la economía real porque la banca especula con la deuda soberana.

Es decir, los 16 bancos españoles examinados tienen capital suficiente para prestar al Estado, en lo que constituye un gran negocio seguro para la banca, porque presta a intereses elevadísimos (por encima del 4% a 10 años), pero no tiene dinero para las empresas, para los proyectos de inversión. No llega el dinero a la economía real.

Y no sólo eso, pronostica la Troika que el crédito volverá a fluir, poco a poco, a partir de 2014, pero no a las PYMES (casi un 90% del tejido empresarial español) hasta más allá de 2015.

La Comisión Europea y el BCE piden al Gobierno que mantenga el impulso de las reformas y avisa de que «muchas de ellas están todavía en el proceso de adopción o de ser plenamente aplicadas».

Y a todo esto, no se le olvida a la Troika de señalar el 12% que ha alcanzado la morosidad en España, y la morosidad hipotecaria está ya en el 6%.

DEMASIADO OPTIMISMO CON EL BANCO MALO

Preocupa también el Plan de Negocios del Sareb, el llamado banco malo en el que los bancos han ido metiendo todos los tóxicos – el frustrado negocio inmobiliario-, que la Troika califica de “demasiado optimista”

Le dicen al Sareb que lo revise, porque el precio de la vivienda sigue bajando y todavía no ha tocado suelo.

Además, Bruselas sigue viendo a la banca española “vulnerable” a eventuales acontecimientos nacionales e internacionales.

Si hubiera que resumir el mensaje de la Troika a los bancos españoles sería algo así: acumulad capital por si vuelven a venir mal dadas, haced un plan de negocio más realista con los tóxicos del Sareb, prestad menos dinero al sector público y abrid un poco el grifo del dinero para la economía real.