El crimen del vendedor de tricotosas, editada por Planeta

Esta es la historia de un hombre medio, con una vida de mierda, que por casualidad comete un crimen. Y que no sólo se mete en un gran lío sino que, como por Murphy todo lo que puede empeorar empeora, pues empeora; con el máximo alivio de las santas risas – de llorar- que produce una narración tan inteligente de la estupidez mediática, política e incluso humana.

Se divierte el autor escribiendo y eso trasciende, desde el mismo diseño de un personaje que podía haber sido británico pero es español; se podía haber llamado Wilt pero se llama Daniel Ortiz y podía haber creado Tom Sharpe pero ha sido perfilado por un santanderino.

A Javier Gómez, periodista en La Sexta y El Mundo, también le inspiró Eduardo Mendoza. Luego os cuento más de su vida, obra y algún milagro, como el ascenso meteórico de un hombre del tiempo.

‘El crimen del vendedor de tricotosas’ es una novela tarantinesca (o tarantiniana, como se diga) en la que está muy presente la justicia poética. Todo el placer y la ilusión, sin ira, de convertir en víctimas de la violencia a aquellos que, contaminados por el odio, son en la realidad quienes se dedican a emprenderla a base de hostias.

Siempre es divertido cuando los malos humillan ante una fuerza superior: la de un hombre medio – no nos olvidemos- que a pesar de su condición triplica en inteligencia al sectarismo y, por supuesto, a la estúpida masa que somos todos.

Porque siempre es mejor tener malas ideas – aunque por estadística alguna termine siendo brillante-, que no pensar en absoluto. O, peor, que piensen por uno a base de hashtags de Twitter.

Y ahí está la capacidad de esta novela de ponernos ante el espejo, con alguno de los factores que potencian la idiotez humana muy presentes.

Y entonces salen a relucir el amarillismo con el que se acerca la televisión a las historias, la crítica al circo mediático y a la incapacidad de unos dirigentes infinitamente más tontos que un hombre medio con una vida de mierda; no así Revilla, que sobreviviría a una crisis zombi.

Con personajes secundarios que también lo dirán todo del mundo en que vivimos, como el jefe del hombre medio con una vida de mierda, que lo hizo muy fácil para medrar con una empresa de venta al por mayor de máquinas de coser ¿Que cómo eso? Pues porque corromperse, para algunas especies, es el camino más fácil.

HOMENAJE A LA AMISTAD

Decir que esta también es la historia de un padre que seguramente existe en la España contemporánea – donde depende del día la realidad se puede aproximar mucho al surrealismo de la novela-, que acude al rescate de su hijo para poner una segunda vida en verdadero riesgo.

Los que sí existen en la santanderina realidad del autor, con nombres y apellidos, son los amigos de Daniel, el protagonista. Porque este libro, al fin, es un  homenaje a la amistad verdadera, que se cuenta en escenarios muy reconocibles para el lector que alguna vez ha estado a caballo entre Cantabria y Madrid.

Frente a esta amistad verdadera, y a la acción que acompaña a la huida del crimen, emerge la historia de amor, tedio y traición, con toda la confusión que vive un ser militante del conformismo como Daniel, sólo aterrado ante un escenario de soledad.

JAVIER GÓMEZ SANTANDER

Javier Gómez, periodista (La Sexta) y escritor santanderino

Antes de que se me olvide: Javier Gómez Santander presenta ‘El crimen del vendedor de tricotosas’ en Santander, este sábado 3 de octubre, a las 19.30 horas en la Librería Gil de la Plaza de Pombo.

Estará acompañado por la periodista de El Diario Montañés, escritora y poeta, Marta San Miguel, y por el único de los tres plumillas que se va a sentar en la mesa sin haber encontrado tiempo ni – y esto es peor- talento para escribir un libro: aquí un juntaletras, servidor.

Javier Gómez (1983), santanderino y periodista «aunque nació sin culpa» (como muchos de nosotros creemos), pertenece a una generación que empieza a abrirse un hueco muy relevante en Madrid.

Estudió en la Universidad Rey Juan Carlos, donde tuvo como profesor a Antonio García Ferreras, que siempre tuvo buen criterio para los fichajes. Y además era la primera promoción, así que no tardó en debutar en la Cadena SER, medio para el que cubrió los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en el verano de 2004.

En 2006 firmó con La Sexta, donde quedaba un puesto vacante cuando recibió la llamada para ser hombre del tiempo; nunca había estado interesado en el parte meteorológico pero lógicamente aceptó, porque aquello sólo podía salir bien: le instaron a hacerlo de una manera original y acabó entrevistado en Buenafuente y siendo el ídolo de Ángel Martín en Sé Lo Que Hicisteis (SLQH).

Se define como un hombre “tremendamente aburrido, pero serio”. Leído así resulta muy divertido para cualquiera que le conozca, pero tiene coartada periodística para probarlo: fue el creador del formato de reportajesLa Sexta Columna (2012) y forma parte de Al Rojo Vivo (ARV), que acaba de arrasar en audiencia en las elecciones catalanas.

Ha colaborado con medios impresos como Público, por lo que se resiste a citar nuevos proyectos «para no gafarlos». Entendemos que no lo haga y respetamos sus motivos, pero eso no nos impide contar que también colabora para el suplemento Papel, de El Mundo.

Y esto lo sabe menos gente: también ha sido actor de teatro y llegó a interpretar a Héctor en La guerra de Troya no tendrá lugar. Aunque desde que está en la tele no ha seguido con la interpretación – no más allá de las cámaras- nos ha desvelado, en una entrevista en Buenas Tardes Cantabria, que está escribiendo una obra de teatro.

Entrevista a Javier Gómez en Buenas Tardes Cantabria