Blanca Portillo interpreta ‘El Testamento de María’ en el Palacio de Festivales
Este fin de semana el Palacio de Festivales cuenta con una de las mejores intérpretes del teatro nacional. Blanca Portillo regresa a Santander para interpretar ‘El Testamento de Maria’, que estará en cartel sábado y el domigo.
La Sala Argenta del Palacio de Festivales acogerá en sesión doble, a las 20:30 horas del sábado y a las 17:00 horas del domingo, esta obra dirigida por Agustí Villaronga, que ha supuesto el galardón a mejor actriz protagonista para Portilla en la XVIII Edición de los Premios Max.
‘El testamento de María’ es un monólogo teatral escrito por Colm Tóibín y estrenado en Dublín en 2011. En abril del 2013 se hizo una versión en Broadway dirigida por Debora Warner y fue nominada para varios premios Tony 2013 entre ellos a mejor obra dramática. Fue premio de la asociación de críticos de Nueva York a la mejor obra y a la mejor actriz.
Colm Toibin pone en esta obra el foco en uno de los símbolos que se han hecho cotidianos en la sociedad europea, que cuenta con indudables raíces religiosas, y más concretamente, católicas. La Virgen María es un mito centrado en una mujer, un ser humano, María de Nazareth. Una sencilla mujer de campo, cuyo único hijo le es arrebatado por una decisión divina que no comprende y por un terrible odio humano que le inflinge el mayor de los dolores al clavarlo en una cruz.
El texto de Coibin llega a nosotros con la voz y figura de Blanca Portillo. En esta actriz descansa la parte primordial del trabajo. Es un monólogo complejo y con muchos matices, centrado en una escenografía de Frederic Amat, que convierte el exilio, en su casa de Efeso, en una especie de habitación-retablo de la memoria.
En ella el personaje de María, ya en la vejez, revive momentos de su vida. «Hermosos algunos, terribles otros. Y los recrea como si en sus solitarias y largas noches, diera forma a esos fantasmas del pasado y con ellos nos descubriera la mujer que realmente es, no la que toda la humanidad ha querido hacer de ella», tal y como lo describe el director de la obra, Agustí Villaronga.