Vuelve la fiesta del fútbol cántabro, ahora con marcado carácter solidario
La idea cuando organizas un evento anual es que cada año te salga mejor. Por ese camino parece ir la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), que primero apostó por elegir una sede de gran tamaño como el Palacio de Deportes de Santander, pero ahora va más allá dándole un carácter solidario a la fiesta.
La idea es recoger alimentos, ropa y juguetes que serán entregados a Cocina Económica y la Asociación Nuevo Futuro. Pero la idea no es solo llevar este tipo de objetos a la fiesta, sino que se hará recogida durante todo el fin de semana en los partidos que se jueguen por la región y en las sedes de los clubes. Eso facilita mucho la labor solidaria.
Es momento de hacer un llamamiento para que el fútbol, como ocurre muchas veces, sea un transmisor de solidaridad que llegue a muchas personas que no pasan por su mejor momento. La FCF lo abandera mientras honra a los mejores equipo de la temporada pasada.
La fórmula de la fiesta no varía respecto a los dos años precedentes. Se trata de que campeones y subcampeones de todas las categorías del fútbol y el fútbol sala regional sean condecorados por sus triunfos. Y recibirán los honores en un Palacio de Deportes ojalá que lleno hasta la bandera.
No solamente se dan estos premios. También hay que premiar el ‘fair-play’. Los equipos menos tarjeteados de Tercera, Preferente, Primera y Segunda Regional tendrán un reconocimiento, además de otros premios a la deportividad que se concederán también.
La sorpresa viene con las distinciones especiales, que seguro las habrá. El año pasado fue el Racing de Santander quien se llevó una de ellas, no solo por el ascenso protagonizado de Segunda División B a Segunda, sino por el plante de los jugadores en la Copa del Rey ante la Real Sociedad, que les costó la sanción de no jugar la competición la temporada pasada, pero que se vio como un detalle de dignidad de una plantilla que no cobraba sus salarios y eso acabó llevando a dar carpetazo a la etapa de los indignos.
Seguro que esta vez hay otro equipo que se lleve una mención, o quizá figuras del arbitraje, o jugadores particulares que hayan destacado en una faceta fuera de lo común. Pero habrá que ir a la fiesta a descubrirlo. La entrada es gratuita, y las donaciones deberán dejarse en los lugares habilitados para ello en las entradas.
Todo dirigido hacia los niños, claro. De ahí el horario, las 18:00, y seguro que los pequeños tendrán sorpresas agradables en el acto. No solo los que vayan a ser premiados por su buena temporada 2014/15. La fiesta es del fútbol, pero sobre todo de los niños, los futuros jugadores.
La FCF sigue en su esfuerzo por sanear las deficitarias cuentas que recibieron de los gestores anteriores. Sobre todo, procuran que nadie pueda quedarse sin jugar al fútbol si es lo que desea. Han debido hacer un gran esfuerzo en el aspecto de las mutualidades de los jugadores, incluso dándoles papeletas para un sorteo de un coche y que así el seguro médico les salga más barato y eso no les deje sin la ilusión de jugar cada fin de semana.
Tercera edición ya, segunda consecutiva en la santanderina ballena, y no parece que José Ángel Peláez y su equipo vayan a apartarse de esta tradición, sobre todo si eso llama a la solidaridad de los demás. Fútbol y solidaridad para un sábado para pasar en familia, la del balompié cántabro.