La actitud dialogante. Esa es la característica que el presidente del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla y la vicepresidenta y portavoz, Eva Díaz Tezanos, han querido destacar en una rueda de prensa en la que han analizado sus primeros 100 días en el Gobierno.

No ha habido grandes titulares en esta cita, pues aún no se han presentado los presupuestos para el año 2016, aunque sí han preparado el escenario para un ajuste del déficit que la situación actual requiere, y que el propio Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, trasladó al Consejero de Economía, Juan José Sota, poco después de su toma de posesión.

Pese a que, a fecha de 31 de diciembre, el déficit de endeudamiento de la comunidad no puede superar el 0,7% (y ya hay 1,68%), Revilla ha querido marcar unas líneas rojas que el Gobierno no pretende tocar en los próximos presupuestos.

Eva Díaz Tezanos y Miguel Ángel Revilla en la rueda de prensa de los primeros 100 días de Gobierno.

«Estamos elaborando unos presupuestos manteniendo lo que en el programa electoral de los dos partidos eran prioridades», ha manifestado el presidente, que ha asegurado que «el pato» no lo pagarán ni la sanidad, ni la educación, ni la dependencia.

Unos presupuestos que esperan sacar adelante en el Parlamento, a pesar de estar gobernando en minoría, porque consideran que su actitud dialogante se ha trasladado al Parlamento.»Este es un gobierno de diálogo», ha manifestado. De hecho, Revilla ha querido sacar partido de su minoría, pues asegura que esto «nos obliga a tener cintura a la hora de que el Parlamento las cosas lógicas se aprueben».

Ese diálogo se ha desarrollado en primer lugar con los agentes representantes de la sociedad civil, los empresarios, los sindicatos y las asociaciones, y de hecho Revilla ha destacado la recuperación de la mesa de diálogo con las entidades sociales, en comparación con «cuatro años de autarquía de un Gobierno que no ha conectado con nadie», en referencia al Ejecutivo de Ignacio Diego.

El diálogo que no ha sido posible es el de las relaciones con el Gobierno estatal, en lo que Revilla considera que ha «fracasado». Es decir, el mea culpa lo ha dirigido a la única cuestión que no depende en absoluto de él, y es que no ha conseguido ser recibido aún por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Revilla ha calificado este acto de «sectarismo», y ha trasladado que «supongo que están enfadados y lo entiendo», por la pérdida de la mayoría absoluta y el Gobierno en una comunidad, pero ha destacado que «hasta José María Aznar me recibió al mes de salir elegido, y aquello era más duro todavía». Aunque no ha pedido el voto para ningún candidato, para antaño hizo con Zapatero, sí ha manifestado su deseo de contar en el Gobierno de España con un partido «en concordancia» con el gobierno que hay en Cantabria.

REVILLA ANUNCIA EL INTERÉS DE VARIAS EMPRESAS POR INSTALARSE EN LA REGIÓN

A pesar de la complicada situación que ha presentado el  presidente cántabro, rebajando expectativas y aumentando en la prudencia, Revilla ha manifestado que «tengo muy buenas sensaciones sobre el futuro de esta región».

«No quiero adelantar nombres ni crear expectativas», ha adelantado antes de soltar la mayor novedad del día, que realmente ha carecido de concreción. El presidente ha adelantado que «hay muchas empresas», aproximadamente seis u ocho, «de cierta entidad que están interesadas en venir a Cantabria», y que ya están negociando con ellas «para que en poco tiempo podamos saber qué planes traen de inversión en esta región».

El presidente ha descartado que se traten de empresas multinacionales, sino de compañías «de valor añadido» que son «capaces de crear entre 50 y 250 trabajadores» y que están vinculadas «a las energías renovables y no contaminantes». También ha avanzado que la empresa pública Sican está elaborando un inventario de las parcelas y naves industriales disponibles para «empresas vinculadas a sectores productivos y emergentes que quieren instalarse en Cantabria».

Revilla ha dejado caer que estas empresas puedan proceder de otras regiones del país, como Cataluña, pues ha asegurado que los empresarios «valoran muy positivamente la estabilidad del Gobierno de Cantabria», en comparación con otros lugares. «Cualquier empresario ante una duda de quien puede gobernar, qué leyes pueden hacer, si van a pertenecer a España o no, si van a pertenecer a la Unión Europea o no, es un factor determinante que en Cantabria tienen despejado», ha matizado.

DÍAZ TEZANOS BUSCA LLEVAR A CABO UNAS POLÍTICAS «TOTALMENTE DISTINTAS A LAS DEL PP»

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno ha analizado las primeras medidas del Gobierno, desgranando sus objetivos. En sanidad ha destacado la devolución de la sanidad universal y el acuerdo firmado por la Consejera de Sanidad con los sindicatos para la mejora de condiciones laborales de los empleados.

En emergencia social, Díaz Tezanos ha desgranado el paquete de medidas anunciado en el Plan de Emergencia Social y ha anunciado que «estamos trabajando ya para presentar en el Parlamento una Ley de Renta Básica». En cuanto a educación, la vicepresenta ha destacado sus medidas de ampliación de las aulas de dos años, y su intento por «minimizar el efecto dañino de la LOMCE», a la espera de que el próximo gobierno estatal acabe con ella.

Además, ha insistido en los futuros proyectos ya anunciados, sobre la elaboración de una nueva Ley del Suelo, otro Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT), así como su apuesta por las empresas energéticas, la investigación e la innovación.

«En el Gobierno de Cantabria hemos afrontado los problemas urgentes, y estamos sentando las bases para acometer las grandes reformar y proyectos que queremos desarrollar en los próximos 4 años», ha afirmado, insistiendo en que se han tomado «medidas importantes y valientes», que son «totalmente distintas a las del Partido Popular que tanto daño y sufrimiento han generado».

«Nunca este Gobierno prometió la solución de todos los problemas de los cántabros en 100 días, como hizo el anterior Gobierno», ha matizado, «porque el proyecto común y global del Gobierno actual es un trabajo de 4 años que irá dando sus frutos a medio y largo plazo».

En definitiva, ambos han rebajado la expectativa y tienen como estrategia mostrar la cara más social, a la espera de saber por dónde irán los recortes que se anuncien en los próximos presupuestos, cuyas líneas rojas han marcado. La oposición ya está presentado sus propias medidas de recortes, como el Partido Popular, que ahora propone, y así lo lleva este lunes al Parlamento, reducir los altos cargos del Gobierno.