Manifestantes recuerdan a Amparo Pérez el pasado mes de agosto en el vial de la S-20

El Ayuntamiento de Santander ha presupuestado para el ejercicio 2016 “la primera aportación” de una subvención plurianual del Gobierno de Cantabria para la construcción del vial entre la S-20 y la Avenida de los Castros en la confluencia con la calle Camilo Alonso Vega, por un importe de 825.000 euros, como consta en la documentación presupuestaria manejada por EL FARADIO.

Es el vial conocido popularmente como de Amparo Pérez, en homenaje a la anciana que inspiró una intensa protesta social contra la expropiación de su vivienda para la realización de la infraestructura.

En total, el Ayuntamiento recibirá por esta infraestructura 3.036.481 euros, lo que supone un 80% del precio de 3.795.601,33 euros en que fue adjudicada la obra.

Es decir, que el conjunto de los cántabros pagará con sus impuestos tres millones de euros de la obra más polémica de la anterior legislatura.

Es la única actuación que el equipo de Gobierno del PP en Santander presentó a la orden OBR/3/2013 de la Consejería de Obras Públicas, publicada en el Boletín Oficial de Cantabria el 5 de abril de 2013 y firmada por el anterior consejero, Francisco Rodríguez Argüeso (PP).

El máximo subvencionable para Santander, por los umbrales de población que define la citada orden, era de 3.300.000 euros.

Esta subvención contempla el adelanto de la inversión por parte de los ayuntamientos para, a posteriori, recibir el pago aplazado por parte del Gobierno en cuatro partidas plurianuales, entre 2016 y 2019 (la actual legislatura).

En el caso de las obras superiores a dos millones de euros, como fue el vial de Amparo, el Ayuntamiento ingresará el total de la subvención concedida (3 millones de euros) en cuatro partidas plurianuales de 759.120,27 euros.

Es decir, que para el ejercicio 2016 el equipo de Gobierno municipal ha previsto un ingreso superior (825.000 euros) al que realmente se liquidará.

La convocatoria estaba destinada a financiar inversiones municipales relacionadas con alumbrado público, pavimentación, parques e instalaciones de uso público, edificios públicos destinados al uso general o al funcionamiento operativo de los servicios, urbanización, accesos a núcleos de población, accesibilidad en espacios públicos y otras infraestructuras viarias que resulten necesarias para la prestación de los servicios de competencia municipal.

La construcción del vial de Amparo Pérez estaba incluido en los dos últimos planes generales de Santander, el anterior, de 1996, y el vigente, aprobado definitivamente en 2012.

La gran mayoría de los 102 municipios de Cantabria se acogieron a esta orden. Entre los requisitos de las ayudas, los gastos subvencionables de las obras municipales debían realizarse entre la fecha de adjudicación del contrato y el 31 de diciembre de 2015.

BAJA TEMERARIA

La adjudicación del vial de Amparo fue para la empresa constructora COPSESA, propiedad del entonces alcalde de Ramales (perdió la Alcaldía en mayo de 2015) y actual vocal del Comité Ejecutivo del PP de Cantabria, José Domingo San Emeterio.

COPSESA presentó una oferta con una baja temeraria del 40% (la obra salió a licitación por 6.072.962,12 euros), que fue comunicada por la mesa de contratación en abril de 2014.

SOBRECOSTES

La obra fue polémica desde el principio, no sólo por la oposición de Amparo Pérez – la única vecina que resultó afectada por la expropiación y derribo de su vivienda para la construcción del vial diseñado por encima de su parcela- sino también por los sobrecostes.

Porque el precio del proyecto adjudicado se incrementó en 220.000 euros, un 5,85% sobre el total, en sobrecostes que aprobó el equipo de Gobierno y que trascendieron antes de la entrega de la obra y pocos días después del fallecimiento de la anciana.

Sobrecostes que habían tenido precedentes en un proyecto de similares características, la conexión transversal sobre la vaguada de Las Llamas inmediatamente anterior, construida en el anterior ciclo electoral (2011), con un sobreprecio de 1.382.000 euros que el Tribunal de Cuentas consideró injustificado en un informe muy crítico en el que detectó varias infracciones.

VIAL SIEMPRE POLÉMICO

El vial se abrió al tráfico el 19 de mayo, cinco días antes de las elecciones municipales, sin inauguración tras la polémica en la que estuvo envuelto el proyecto desde el principio.

Vecinos colocando un altar con flores, velas y poemas recordando a Amparo.

Una gran controversia ciudadana y política, al ser precisa para la construcción del vial la expropiación de la vivienda de Amparo Pérez, la anciana de 86 años que luchó por evitar el derribo de su casa y que recibió un gran apoyo de movimientos sociales y partidos políticos de la oposición en Santander.

Amparo falleció el 15 de febrero de 2015, diez días después de ingresar en el Hospital Valdecilla por un empeoramiento en su salud que los médicos relacionaron con el estrés generado por la actuación expropiatoria y todos los acontecimientos derivados.

El equipo de Gobierno justificó en todo momento la infraestructura, que consideró «de interés general», y se negó a ofrecer una alternativa a la anciana. Los dirigentes municipales llegaron a acusar a Amparo y su familia de defender sus intereses particulares, en una confrontación directa con los vecinos que trascendió a lo público, a través de comunicados a los medios.

El propio planeamiento municipal cuestiona el interés estratégico de la infraestructura que defendieron las autoridades, al rebajar las estimaciones de tráfico, tanto en la ciudad, por el descenso de la población y la crisis económica, como en el punto concreto del vial de la S-20.

La apertura al tráfico cinco días antes de las elecciones reveló una urgencia electoralista; ahora conocemos la otra urgencia: la económica de tener finalizada la obra en 2015 para cumplir con los requisitos de la subvención del Gobierno.