La última modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Santander supone abrir la puerta a más usos comerciales en una parcela de la zona de El Alisal en la que, además, se cierre la vía a espacios verdes.

Se aprobó de forma provisional en el último Pleno, en el que se rechazó otra propuesta de modificar el Plan General para la zona de El Pilón planteada por los vecinos, alegando que para hacerlo son necesarios motivos de interés público.

En este caso, la iniciativa de la modificación partió de la constructora URCASA, propietaria de terrenos en la zona, que pidió que una parcela que según el Plan sólo podía ser residencial pasara a poder tener otros usos, según consta en documentación municipal consultada por EL FARADIO.

A esa modificación se presentó una alegación, es decir, una sugerencia, del estudio de ingeniería Transprojekt, responsable de estudios sobre varios proyectos comerciales en esa y otras zonas de Santander.

En ella pedía que se eliminara también una condición que establecía que las partes sin edificar se destinaran a zonas verdes, lo que impedía dedicarlos a aparcamientos.

LA MODIFICACIÓN

En concreto, la modificación afecta a lo que se denomina Área Específica 62-B, Barrio de La Sierra, en la parte que da a la calle Julio Jaurena y Las Canteras, en El Alisal, por el acceso de la S-20.

Es una parcela de 10.000 metros cuadrados con una edificabilidad de 6.000 metros cuadrados, (que se reduce a 2.000 debido a que los usos comerciales tienen este condicionante).

El Alisal se ha convertido en un foco de concentración de centros comerciales

La modificación propuesta por URCASA está redactada por el estudio del arquitecto Luis Castillo, ligado al Grupo SADISA, autor de proyectos para esta firma de la que forma parte la constructora ASCAN.

Lo que pedía la constructora URCASA es que esa zona pase a tener de un uso único residencial a tener el uso “según lo dispuesto en la ordenanza de edificación abierta”, lo que supone la posibilidad de que incorpore usos comerciales.

Y lo que añade la petición de la firma de la ingeniería Transprojekt, que ha desarrollado otros proyectos de centros comerciales en la ciudad, es que se suprima la referencia previa a que los espacios libres no edificados que quedaran se destinaran a zonas verdes, al entender que la parte verde ya existentes es suficiente y defendiendo  que para estos usos comerciales resulta más necesario reservar el espacio para aparcamientos.

Petición que acepta el Ayuntamiento de Santander, y que es la que se ha aprobado de forma provisional en el último Pleno municipal.

Es decir, tras su paso por el Pleno de Santander esa parcela pasó de tener usos sólo residenciales a poder acoger una nueva superficie comercial con aparcamiento.

El cambio era necesario ya que con la construcción del McDonalds y el Mercadona se había llegado ya al máximo de zonas comerciales previstas por el anterior PGOU, de modo que sí se querían más, había que modificarlo.

Y a su aceptación  ayuda el hecho de que la propia ficha de la zona en el Plan General hablara de la configuración de esta zona como “foco comercial relevante”.