El portavoz de Economía de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, ha presentado en Camargo sus recetas contra la crisis económica, que pasan, en su opinión, por la construcción de un tejido asociativo que pueda proponer una alternativa, y por la unión de la izquierda, sin importar las siglas, para hacer frente a los ataques neoliberales.

Garzón ha argumentado este viernes, en la bolera de Cros de Maliaño, que el poder económico es tan importante como el poder político, por lo que ve necesario que todos aquellos que se ven afectados por la crisis se organicen para construir una alternativa.

En este sentido, la marca joven de IU en España apela a la construcción de tejido asociativo que pueda proponer una alternativa a la crisis económica.

Garzón se refiere en pasado a los derechos «que hemos disfrutado», y que han sido producto de «la lucha de muchos años» y que «no han sido regalados”.

Además ha señalado la diferencia entre el poder político y un poder más real, que es el económico: “están los que gobiernan y también están los que mandan. Todos sabemos que Rajoy baja la cabeza ante personas como Emilio Botín.”

Garzón ha reivindicado que Izquierda Unida es una formación «completamente distinta» y «valiente», que ha sido «capaz de pedir la nacionalización de una empresa como Repsol», lo que muestra, en su opinión, «que no se ve afectada por este tipo de presiones».

Además, el portavoz de Izquierda Unida ha apuntado la «necesidad» de hacer confluir a la izquierda «bajo las siglas que sean» para hacer frente al «ataque neoliberal», tanto en los gobiernos del PSOE como en los del PP.

En conclusión, Garzón ha subrayado que “por encima de las siglas y de las formaciones están los programas políticos y sobre ellos hay que construir la alternativa.”

Garzón ha estado acompañado por el coordinador de IU en Cantabria, Jorge Crespo, y por Fernando Agúndez.