Cantabria desactiva el Plan contra incendios tras un despliegue «inédito»

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Bomberos del Gobierno trabajan en la extinción de un incendio cerca de Vega de Pas || Foto: Gobierno de Cantabria

Tras un despliegue «inédito», que ha contado con más de 700 efectivos y la colaboración esencial del Ejército, el Gobierno de Cantabria desactivaba el martes el Plan Especial de la Comunidad Autónoma sobre incendios forestales (INFOCANT), después de que en todo el día no se detectara ningún foco nuevo, más allá de pequeños rescoldos que se sofocaron con rapidez.

Sin incidencias reseñable más allá de pequeños rescoldos de incendios anteriores en puntos como Ramales de la Victoria, Anievas, Terán o Arenas de Iguña, que fueron sofocados con inmediatez por los servicios de extinción.

Por tanto, tampoco fue necesario movilizar medios aéreos, ni hidroaviones del MAGRAMA ni el helicóptero del Gobierno regional, que estaban prevenidos y que el martes sí hubieran podido intervenir por las condiciones meteorológicas. Sí sobrevoló las zonas afectadas, en tareas de reconocimiento, un helicóptero de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La desactivación del INFOCANT, que permanece en vigor, en su nivel 2 desde la madrugada del domingo al, lunes, implica la retirada escalonada de los tres destacamentos que la UME, que en total ha sumado 464 militares y 123 vehículos, entre ellos 36 autobombas, 8 nodrizas, una máquina DOZER para realizar cortafuegos y el helicóptero de reconocimiento.

El control vuelve a ser responsabilidad única de las brigadas de la comunidad contra los incendios

El equipo humano de la Dirección General del Medio Natural, organizado por comarcas forestales y en turnos que cubren las 24 horas del día, lo componen casi 300 personas entre Técnicos de Guardia, Emisoristas, Técnicos Auxiliares del Medio Natural y Operarios de Cuadrillas Forestales, todos ellos dependientes de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación (Dirección General del Medio Natural).

El despliegue de medios humanos y materiales para hacer frente a los incendios forestales, especialmente en la jornada del lunes, con 90 focos registrados, ha sido «inédito» en Cantabria, como valoraba el Gobierno en un comunicado.

En total, han participado en las labores de extinción más de 700 efectivos entre la UME, personal del Gobierno de Cantabria (cuadrillas, guardería de la Dirección General del Medio Natural y bomberos del 112), Guardia Civil y voluntarios.

LOS REFUERZOS Y EL MEJOR TIEMPO

La ausencia de incendios se debe, por un lado, a que el suelo ha estado algo más húmedo como consecuencia de la lluvia caída el lunes por la tarde-noche, y, por otro lado, a que tanto la Unidad Militar de Emergencias (UME), los guardas y operarios regionales, y efectivos de los Parques de Emergencia de Laredo, Tama, Valdáliga y Villacarriedo han realizado rutas de vigilancia para controlar las zonas de mayor riesgo y también con fines disuasorios.

Cantabria amanecía el martes prácticamente libre de incendios pero todavía en alerta máxima, con 700 efectivos desplegados en vigilancia ante algunos rescoldos.

La lluvia de las últimas horas del lunes daba un respiro en la lucha contra el fuego y el martes ya no quedaba ningún foco activo en la comunidad más allá a algún rescoldo, controlado y sin mayor importancia, en la zona de La Capía-Dobra, cerca del pueblo de Sopenilla.

En la madrugada del lunes al martes se extinguían los últimos focos que permanecían activos a última hora del lunes en Liendo, Guriezo, Rasines, Ramales de la Victoria, Socabarga y el valle del Besaya.

Durante la madrugada no se recibió ninguna llamada alertando de incendios forestales, mientras que solamente el lunes el 112 registró 866 llamadas de este tipo.

Desde el miércoles pasado se han declarado 265 incendios en Cantabria. Y más de 300 si tenemos en cuenta los incendios del fin de semana anterior.

Se han arrasado más de 2.000 hectáreas, con importantes extensiones de alto valor ecológico arrasadas por las llamas, en la Reserva Natural del Saja y en el Parque Natural de los Collados del Asón.

UNA «CATÁSTROFE» PROVOCADA POR «DELINCUENTES ECOLÓGICOS»

«Es una catástrofe», tal y como valoraba el lunes, en el momento más grave de la crisis, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en declaraciones a los medios de comunicación en Ruente, desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA).

Una catástrofe que ha sido consecuencia del tiempo seco y de la acción de «delincuentes ecológicos», en palabras del presidente del Gobierno de Cantabria.

También del viento sur, que volvía a soplar la noche del domingo al lunes con fuerza, y que ha complicado la lucha contra el fuego en Cantabria.

EL «HANDICAP» FUE EL FORTÍSIMO VIENTO DEL SUR

El viento sur, que ha amainado, ha sido el principal «handicap» porque aviva las llamas y complica las tareas de extinción, como explicaba el director general del Medio Natural, Antonio Lucio, en declaraciones a los medios de comunicación desde el Puesto de Mando Avanzado de Ruente

El Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA), a petición del Gobierno de Cantabria,  había autorizado el envío de seis hidroaviones, a la espera de poder sobrevolar las zonas afectadas, pero no fue posible en todo el día por la fuerza del viento del sur. Tampoco pudo despegar el helicóptero del Gobierno de Cantabria

La Agencia Estatal de Meteorología había previsto que se superarían el lunes los 130 kilómetros por hora y en Tresviso se registraron rachas por encima de los 110 kilómetros por hora.

«Los recursos son los máximos que se pueden movilizar», añadía Lucio, al tiempo que subrayaba la «magnífica colaboración del MAGRAMA y de la Unidad Militar de Emergencias, del Ejército.

Los mensajes de indignación de los cántabros en las redes sociales se han tornado en muestras de alivio, con la llegada de la lluvia, y de agradecimiento a los efectivos que han luchado contra el fuego. En Twitter, el hashtag #SOSCantabria se mantuvo varias horas como tendencia nacional.

Varios testimonios reflejaban el fuerte olor a quemado, que se percibía en toda la costa, desde Castro Urdiales hasta San Vicente de la Barquera, y compartían fotografías de los distintos focos activos, visibles desde los núcleos de población o desde las vías de comunicación.

COLABORACIÓN CIUDADANA

La Consejería de Medio Rural recuerda que siguen prohibidas cualquier tipo de quemas y solicita la colaboración ciudadana para evitar negligencias y proporcionar información que pueda ser de utilidad en la investigación de las causas de los incendios forestales.

Del mismo modo, se hace un llamamiento a la población a extremar las precauciones con la maquinaria agrícola, a conducir con precaución en las vías con humo, y a buscar rutas alternativas y alejadas del fuego si se sale al campo.

Además, hoy ha entrado en vigor la suspensión hasta el próximo 4 de enero todas las actividades de caza en la Reserva Regional del Saja, a causa de la situación de riesgo derivada del gran número de incendios forestales que había activos en Cantabria.

BÁRCENA MAYOR, SÍMBOLO DEL RIESGO

La noche del domingo al lunes fue «enormemente complicada» en las tareas de extinción, como subrayaban los altos cargos al frente del dispositivo de emergencia.

La situación más complicada se dio, con más de 15 focos activos, en la zona de Cabúerniga-Los Tojos, especialmente en el entorno de la localidad de Bárcena Mayor.

Después de contemplar la evacuación, que se había barajado de madrugada, el Gobierno de Cantabria finalmente descartó la medida al dar la situación por «controlada» y  sin riesgo para la población, si bien un equipo de cerca de 70 personas se mantuvo en el lugar.

Hasta allí llegaron los primeros 89 efectivos de la UME, sobre las 2:00 de la mañana, con 12 autobombas, 2 camiones nodriza, vehículos auxiliares y equipos de telecomunicaciones.

CENTRO DE COORDINACIÓN

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se incorporaba la noche del domingo al Centro de Coordinación Operativa (CECOP), desde donde se declaraba el nivel 1 de alerta del INFOCANT, el protocolo de emergencias por incendios del Gobierno de Cantabria.

Por la mañana del lunes, el Ejecutivo elevaba la alarma al segundo nivel y pedía más medios al Estado.

Revilla visitó el lunes algunas de las zonas más afectadas por los incendios, en compañía del consejero de Medio Rural, Jesús Oria. Después regresó al CECOP, donde también ha estado el consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, supervisando los trabajos junto con técnicos de Protección Civil del Gobierno de Cantabria y la Dirección del Medio Natural, y representantes de la UME y la Guardia Civil.

 

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2 Comentarios

  • Carlos Alberto LOPEZ de BRIÑAS
    7 de enero de 2016

    Soy de Argentina y estuve de visita en Cantabria,Astuias y País Vasco.
    Sufí muchisimo con estos incendios porque me consta de la belleza natural haya estado en peligro. Gracias a Dios se logró controlar.
    Por razones peronales les envio un abrazo a la comunidad de Bárcena Mayor y mi mayor anhlos es que todo lo que paso nunca sevuelva a repetir para cuidara sus habitantes y sus maravilo

  • Carlos Alberto LOPEZ de BRIÑAS
    7 de enero de 2016

    maravilloso don de su naturaleza invaluable. Recomiendo conocer estos preciosos lugares del norte de la península.
    Muchas gracias.
    Carlos A. lópez de Briñas
    Argentina.

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