El hombre del saco (De la serie: Conglomeradas)
Son treinta monedas tiradas sobre un banco
y una grúa de piedra cubierta de roña
y hacen carreteras de piel contra asfalto
y encierran luciérnagas dentro de las farolas…
-“jardines de piedra y flores de plástico”-
Temporada de moda desnudando a parados
Y recorres rotondas para fingir los orgasmos
Escaleras mecánicas para pasos mecánicos
Eutanasia del alba degradada en semáforos…
Y las casas cerradas en recintos cerrados
Y las bocas cerradas y los ojos cerrados
Y las leyes mordaza en las bocas partidas
Y te parten la cara mientras te venden tiritas…
Y la ropa de marca te esconde las heridas
y esperas las rebajas para quitarte la vida…
Y nos meten en cajas y nos facturan por horas
y nos meten en cajas de minas antipersonas
Obsolescencia programada para morir a la hora
porque el tiempo se pasa y no hay tiempo de sobra…
(Y pagas con tu vida…)
Porque ponen contadores en la cuenca de mis ojos
y miras para otro lado para no pagar por todos
y no piensas demasiado para no volverte loco
y respiras sucedáneos de dióxido de carbono…
Porque el aire es un lujo para solo unos pocos
Otros respiramos solo gases tóxicos
Y otros, ni siquiera respiramos, y morimos
Poco, a poco…
Entre jardines de piedra y flores de plástico
En latas de conserva y amaneceres metálicos
En ataúdes con aire acondicionado…
Son treinta monedas para el hombre del saco…
Y mientras me quito esta venda
Para gritarte: ¿Hasta cuándo?
Son treinta monedas para el hombre del saco…
Autor-a: Tú mism@