Un corazón en el que apoyarse las enfermas de cáncer de mama
En los momentos de enfermedad, cuando nuestro propio cuerpo nos traiciona, es precisamente cuando se necesita sentir el cariño de los demás. Siempre está bien eso de tener un corazón en el que apoyarse, un buen y gran corazón.
Y, gracias a la generosidad y al gran corazón de muchas mujeres voluntarias, es precisamente lo que tienen ahora muchas mujeres enfermas y operadas de cáncer de mama. El movimiento ‘Almohadas del corazón‘ llegó hace pocos años a Cantabria, y ya se ha instalado ya en Valdecilla a través del apoyo de la Asociación de Matronas del hospital.
Este proyecto es una iniciativa internacional que surgió en 2001 en EEUU, cuando una enfermera de oncología tuvo que ser operada por cáncer de mama y tres de sus tías le elaboraron una almohada con forma de corazón para reducir las molestias generadas por el postoperatorio.
Al comprobar su eficacia, ella fue quien las introdujo en el hospital donde trabajaba y creó el movimiento que se ha extendido por Europa denominado como el ‘Proyecto Micki’.
UNA RED DE MUJERES SOLIDARIAS
Antes de la Asociación de Matronas, en Cantabria esta iniciativa ya estaba en manos de una asociación de mujeres de Colindres que los elaboraban de manera solidaria para repartirlos entre sus conocidas pacientes de dicha enfermedad.
Las matronas de Valdecilla, encabezadas por Ana Díez y la presidenta de la asociación, Maite Gil, acogieron la idea para aliviar el dolor de los ganglios que sufría una de sus compañeras que había sido operada de un pecho, y de ahí surgió la idea de hacer una colaboración institucional con el hospital.
Desde entonces han establecido el contacto con varias asociaciones de mujeres que habitualmente elaboran estos particulares corazones y se los hacen llegar. Con ellas colaboran la Asociación Los Naranjos de Colindres, la Asociación Cultural de Santa Cruz de Bezana, la Asociación Mujeres de La Calzada Romana de Bárcena y la Residencia San Cipriano de Soto de la Marina.
Durante este tiempo han conseguido juntar varias tiendas que colaboran en proveerles de los materiales a un precio más económico, como son Mapi, de Colindres, La Picota, de Mortera, Jejoma, de Noja y la tienda Hilos y Labores de Santander.
ALMOHADAS PERSONALIZADAS
Las ‘Almohadas del Corazón’ se llaman así precisamente por su forma de corazón. Todas son diferentes y personalizadas, pero se requiere que tengan unas medidas y un peso específico para que sirvan correctamente a su función.
Ajustándose confortablemente bajo el brazo, la almohada alivia el sufrimiento del postoperatorio en las enfermas operadas de cirugía mamaria, reduciendo el dolor de la incisión, protegiendo la zona de golpes y roces y disminuyendo la tensión de los músculos del hombro.
La Asociación de Matronas entrega cada año unas 200 almohadas a mujeres cántabras, que son elaboradas de manera voluntaria por particulares. No se deben comprar, el requisito es que estas profesionales se las hacen llegar de forma gratuita como una medida de apoyo solidario. Para ello colaboran con las enfermeras de oncología que avisan de cada caso que se da en el hospital y de cuántas almohadas se requieren en cada momento.
Normalmente son elaboradas de patchwork, por lo que muchos talleres y escuelas de esta técnica colaboran con ellas; y dentro tienen un relleno llamado miraguano que está diseñado para no ablandarse ni estropearse con el tiempo.
Además, de forma decorativa las voluntarias añaden mensajes especiales para cada mujer, que según los expertos benefician terapéuticamente a las mujeres intervenidas.