||por JAVIER LÓPEZ GONZÁLEZ, COFUNDADOR DE GPMESS||

«Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido. El día que deje de intentarlo, volverá a ser la vanguardia del mundo.” Esta frase del siglo XIX atribuida a Otto von Bismarck no deja de tener validez a día de hoy, y Cantabria y Santander no dejan de ser una representación en pequeño del super-conjunto nacional.

Este fin de semana se desarrolló en Santander el Santander Social Weekend, un evento sobre social media (y por tanto sobre Marketing) al que se le da mucho bombo y repercusión, en parte por el interés de los impulsores y en parte por el tema y sus asistentes, que son afines a hacer mucho ruido en los medios en los que se mueven. Por tanto, también sus detractores intentan hacer mucho ruido para compensar.

Conozco a gente de un bando y de otro, y conozco sus argumentarios y en algún momento de mi vida estoy seguro de haber usado los mismos (de ambos bandos) seguidos de otras siglas que no fuesen “SSW” (o incluso con las mismas).

Proliferan los eventos social media

Conozco a los que dicen que es el mejor evento de España, que se aprende un montón, que para estar en la cresta de la ola tienes que estar ahí y que ahí se asientan las bases de los negocios del futuro, pues cualquier negocio que siga las recetas que ahí se dan se hará de oro.

También conozco a los contrarios, a los que dicen que son muy pesados, que todo es bullshit de cantamañanas y vende-motos, que todo es postureo inservible y que cualquiera que vaya allí es poco más que un lerdo. Entre estos dos extremos hay algunos puntos intermedios, pero no suele haber demasiados.

Creo que hablo desde el conocimiento pues he pisado muchos eventos tanto en este país como alguno en el extranjero, he perdido tiempo a raudales y también he tenido algunos logros gracias a haber estado ahí.

Por tanto creo que tengo la potestad de dejarles claro a los primeros que no todo es oro y que antes de ir a un evento deberías de tener unos objetivos claros: hablar con Fulano y Mengano, conseguir 10 contactos con clientes potenciales, aprender sobre 3 nuevas herramientas, etc; ir sin objetivos sólo está bien cuando no tienes nada mejor que hacer como pasear al sol, estar con tu familia o leer un buen libro.

Estos también deberían de tener claro que algo de bullshit encontrarán, estoy casi seguro de que no hay ningún evento al que haya ido y no me haya encontrado algo: un vendemotos, alguien que hable sin tener ni idea, o un cazador de chollos con soluciones para todo. Ahora que si quieren vivir en un mundo decorado con guirnaldas de flores en el que absolutamente todos son geniales y unos cracks, allá ellos.

Pero también tengo para los otros. Porque sí, esos hacen ruido y pueden resultarte molestos, pero tienes herramientas de sobra para aislarte de su verborrea.

Además, aunque haya de todo no se puede negar que ahí hay gente que ha hecho y/o está haciendo cosas y que lo intenta mejor o peor y que por supuesto tiene que venderse si ese es su objetivo en el evento.

Sin ir más lejos estuvo el equipo de GPMESS allí en su día, y se nos podrá criticar por muchas cosas, pero no le admitiré a nadie que diga que no intentábamos hacer cosas, a ser posible grandes y que le gustasen a la gente, tuviéramos más o menos acierto.

Se puede criticar, claro, es una de las grandezas de la libertad, pero nunca está de más pensar en qué aporta uno mismo, en cómo suma, en si se ve capaz de hacerlo mejor, en si de verdad lo criticado resta tanto o en simplemente acompañar esa crítica con una opinión que intente ser medianamente objetiva y que vaya seguida de posibles soluciones.

Por tanto, aquí va mi crítica al SSW: sin haber estado, creo que ha sido un gran evento, creo que ayuda a poner a Santander y Cantabria durante un par de días en boca de algunos, que aunque no sean representativos de toda la sociedad, sí que hacen algo de ruido lo que no nos viene mal.

También espero (pero con una esperanza muy pequeñita) que la parte de colaboración pública haya sido poca, pues no deja de ser un evento por y para empresas en el que todo el mundo se promociona y lo que sacan Santander y Cantabria es más bien reducido.

Y creo que hay quien se mola demasiado, y que se cree que todo se reduce a los resultados de unas estadísticas muy limitadas y sin contexto. Esto es especialmente preocupante si las estadísticas no reflejan ventas, pero allá cada cual.

Me gustaría que se hiciesen otros eventos como este, probablemente elegiría otras temáticas, pero seguramente esas no tendrían tanto bombo. Sé que había quien iba con los deberes hechos y los objetivos marcados y espero de veras que les haya ido bien y que veamos nuevas iniciativas salir de aquí y conseguir grandes logros: si sólo una cosa surge, en parte por la ayuda del SSW, habrá valido la pena.