El Consejo de Administración del Racing ha aprobado este jueves la ampliación de capital de 4,5 millones de euros, segundo punto del orden del día de la Junta General Extraordinaria, y tras cuya votación favorable con el 99,24% del capital social de Alí Shyed y que está en poder del presidente Ángel Lavín, los accionistas minoritarios han abandonado El Sardinero.

   Los accionistas minoritarios, que han planteado la «inexistencia o insuficiencia» del poder de Lavín para votar por las acciones de Shyed, se han abstenido de votar este punto, centrado en una «operación acordeón», primero una reducción de capital y luego una ampliación.

Así, el capital del Racing se reduce en 1,8 millones de euros, dejando las acciones con un valor de 0,00001 euros, y se amplía en 4,5 millones de euros, 3 de ampliación y 1,5 de prima de emisión –las nuevas acciones se podrán adquirir del 17 de junio al 24 de julio–. Ambas acciones buscan, según ha asegurado el Consejo, reequilibrar la situación y abrir paso a la viabilidad del Club.

Sin embargo, los pequeños accionistas han manifestado que esta ampliación es «solo un parche», ya que, si a diciembre de 2012 el Racing tenía 25 millones de pérdida, aunque se lleve a cabo la ampliación el Club seguirá en «causa de disolución».

Además, han considerado que Lavín ha decidido ampliar el capital para «que llegue otro a salvar su incompetencia» y es que, a su juicio, la «gestión nefasta» del presidente ha «despeñado» al Racing.

«DESCUADRE» DE UN MILLÓN DE EUROS

Antes de la ampliación de capital, se ha aprobado, con los votos del 99,24% del capital social, el balance de cuentas de la sociedad, de julio de 2012 a 31 de marzo de 2013, en el que los pequeños accionistas han denunciado un «descuadre» de un millón de euros y por lo que han considerado que no se podía hacer una ampliación de capital basándose en este documento.

Y es que, las cifras del activo del Racing suman 17 millones de euros según las diferentes cantidades detalladas en el balance, mientras que en el documento se totalizan en 16 millones. Este hecho ha alterado a los pequeños accionistas, que han pedido que se suspendiese la Junta.

La auditora del balance ha asegurado que es «un errata» o incluso que «puede» que esa cifra «se haya colado ahí del balance anterior porque no se ha borrado» y ha criticado al presidente de AUPA y accionista, Bernardo Colsa, de «tener una intolerancia tremenda» por exaltarse por ese «error».

Varios accionistas, a título individual, han advertido que o se suspendía la Junta para elaborar un balance nuevo que reflejase «la situación real» del Racing o que, como ha sido, si se aprobaba, tomarían las medidas que considerasen «oportunas», ya que, a su juicio, este balance con «errata» puede incurrir en un delito de falsedad documental en el Registro Mercantil.

Por ello, los accionistas minoritarios han pedido a Lavín que se ratifique sobre la veracidad del balance, algo que éste no ha hecho a pesar de que el informe de auditoría dice que ese documento es su «responsabilidad» como administrador único de la sociedad, o que suspendiese la junta para volver a auditar la situación de la sociedad.

Para equilibrar el balance, el secretario del Consejo de Administración, Carlos Aís, ha decidido «tachar» sobre la marcha la cifra que descuadraba las cuentas y así conseguir que las cantidades de activo y pasivo «cuadren». «Esto es una chapuza», ha gritado Colsa, que ha exigido a Lavín que actúe «como piensa el racinguismo» o sino «dimita, vayase ya».

Entre los asistentes a la Junta, ha estado el empresario brasileño Aurelio Almeyda, interesado en comprar o invertir en el Racing, que posee un porcentaje de las actuales acciones a través de la empresa Infinito S.L.

POSIBLES ACCIONES LEGALES

Los pequeños accionistas, entre ellos Almeyda, han abandonado la Junta tras la aprobación de la ampliación de capital encabezados por Colsa, que ha amenazado al Consejo diciendo: «no nos temblarán las piernas a la hora de ir al Juzgado, mañana mismo si es necesario, para hacer cumplir la ley».

A este respecto, le ha advertido a Lavín que la justicia marcará «un tiempo razonable» para resolver, por lo que le ha recomendado que use ese periodo para «destruir sus papeles, las pistas, para intentar quedar impune».

Después, la Junta, ya con el Consejo de Administración en solitario, ha aprobado que para acudir a sus reuniones, bastará con que el accionista posea como mínimo un euro de capital de la sociedad, lo que facilitará la participación de «virtualmente» todos los accionistas y garantiza el derecho a recibir información. Asimismo, se facilitará la delegación de representación y el ejercicio del voto a distancia con las debidas garantías jurídicas.

Por otro lado, la Junta ha ratificado los nombramientos por cooptación de los nuevos consejeros Marcos Argumosa Echave, que sustituye a Manuel Saiz Balbás; y Manuel Ruiloba Sordo, que sustituye a Álvaro Rodríguez-Quiroga Torres.

PROPONER INCLUSO LA LIQUIDACIÓN

Al final de la Junta, los pequeños accionistas seguían en los aledaños del Racing y el presidente de AUPA, Bernardo Colsa, ha afirmado, en declaraciones a los medios de comunicación, que esta tarde presentará «una queja» contra la auditora del balance, así como una denuncia en el Registro Mercantil porque «se está aprobando una ampliación de capital con unas cuentas falsas».

Además, ha asegurado que a los pequeños accionistas no les da «ningún miedo» llegar incluso a plantear la liquidación del Real Racing Club porque las decisiones aprobadas en la Junta «no solucionan nada». Pero ha detallado que la posible liquidación la tendría que decidir el racinguismo y no las peñas.

«Habrá que tomar decisiones muy complicadas en las que todo el mundo deberá participar y entre ellas puede estar la de tomar las medidas oportunas para proceder con la liquidación de la sociedad», ha concluido Colsa.