||por VERÓNICA FRAILE, afectada por el incendio de Tetuán||

Ante la seclaración del Pleno del Ayuntamiento de Santander del pasado 25 de febrero de 2016 por la que no se nos quiere pedir perdón a los vecinos afectados por el incendio de Tetuán de 2008 sino que simplemente se nos da una palmadita en la espalda de apoyo y solidaridad como si hubiéramos sufrido en 2008 una catástrofe natural y no una negligencia municipal, los afectados hemos de decir que nos sentimos indignados una vez más con este equipo de Gobierno y decepcionados profundamente con un partido que se autodenomina Ciudadanos cuando realmente poco le preocupan los problemas de los ciudadanos.

El señor César Díaz sólo realzaba lo bien que habían actuado en este siniestro cuando la realidad
ha sido bien distinta y los afectados lo hemos denunciado públicamente estos años.

El incendio en la calle Tetuán en 2008.

¡¿Cómo se puede estar contento con una actuación que ha dejado a 29 familias en la calle, abandonadas a su suerte, sin posibilidad de solución, con una sentencia de condena y que ha costado a las arcas municipales la friolera cantidad de cuatro millones de euros?!

Si se hubieran hecho las cosas simplemente conforme al estándar de actuación exigible a
cualquier Cuerpo de Bomberos, NO se hubiera producido el incendio y, de haberse producido, un simple extintor hubiera apagado el rescoldo; los vecinos de Santander nos hubiéramos ahorrado cuatro millones de euros; y, lo más importante, los vecinos afectados seguiríamos en sus viviendas y seguiríamos con nuestras vidas que es lo que queríamos.

BARRIOS DE PRIMERA Y DE SEGUNDA

Lo que más nos duele es que se nos ha provocado un daño continuado durante cinco años
hasta que el Ayuntamiento derribó el edificio, se nos ha engañado, se nos ha abandonado a
nuestra suerte a 29 familias, con mucha gente mayor, con miembros en el paro, personas que
se metieron a comprar la vivienda años atrás y que se les ha dejado sin vivienda pero con
hipoteca, y encima el equipo de Gobierno no se arrepiente del daño económico, moral, etc.
causado en estos siete años. Lo volverían a hacer sin duda.

Nos hemos sentido discriminados, maltratados por la Administración Municipal, nos han
considerado ciudadanos de segunda o de tercera y no tenemos derecho ni a quejarnos.

Nos sentimos equiparados a otros casos que se han dado, o se están dando, en esta ciudad como el caso de Amparo Pérez, el Prado San Roque, El Pilón, el Cabildo de Arriba, etc.

Atropello de la Administración a los barrios de segunda o a las personas con poco poder adquisitivo.

¡Qué diferencia con el trato dispensado a los vecinos del Sardinero cuando en el año 2014 sufrieron los azotes del temporal marítimo! El señor alcalde llamó inmediatamente a Vicepresidencia del Gobierno Central porque necesitaba ayuda económica ya que había personas que lo habían perdido todo. En nuestro caso no llamó ni al vecino de enfrente. Ellos han podido recuperar la normalidad de sus vidas y nosotros seguimos en el limbo.

EN OTRAS CIUDADES

Los afectados hemos tenido muy mala suerte de que el incendio de nuestra vivienda haya
sucedido en Santander. Si hubiese ocurrido en cualquier otra parte de España no hubiera
tenido lugar y si se hubiera producido, ya hubiéramos vuelto a nuestras viviendas y recuperado
la normalidad de nuestras vidas.

Pero nos ha tenido que ocurrir en Santander donde, para el equipo de Gobierno municipal, es más importante ser “Smart City”, que ser humano y atender a las necesidades de sus vecinos. ¡Qué envidia a los vecinos del edificio incendiado en Torrelavega, Bermeo, Madrid, etc!

Además, tenemos un alcalde cuya soberbia y prepotencia le impide asumir su responsabilidad en este caso. Prefiere alardear de que la actuación de sus bomberos fue ejemplar a reconocer que se equivocaron y pedir un perdón a los afectados.

Para evitar pedir disculpas ha contado con un grupo municipal de la nueva política que se autodenomina Ciudadanos. ¡Que decepción! Sabían la gravedad de lo ocurrido y si estaban
confusos, podrían haber hablado con los afectados o haber tirado de hemeroteca. Para nosotros era muy importante ese perdón y gracias a esta actitud ni tan siquiera tenemos derecho a eso.

También queremos decir que es totalmente falsa la aseveración que hizo el señor César Díaz de
que “se use la tragedia para hacer política”. Nunca nos hemos visto utilizados o manipulados
por los grupos de la oposición. Más bien lo contrario. Nosotros les hemos llamado, nos han escuchado y apoyado en nuestra desgracia, y han llevado a los Plenos municipales nuestra voz y nuestros sentimientos. Cosa que no hemos recibido en ningún momento del equipo de
Gobierno. Por ello les estamos agradecidos enormemente.

Por último, agradecer a los medios de comunicación la cobertura que durante estos siete años
habéis dado a este caso y a las denuncias públicas de los afectados. Mil gracias.