La Plataforma Cantabria Por lo Público y Sin Recortes ha organizado una marcha ciclista por Santander, con el motivo de su campaña de protesta contra el Tratado de Libre Comercio TTIP.

La cicletada tendrá lugar este sábado, 12 de marzo, saliendo a las 12:00 del mediodía de Valdecilla Norte. Recorrerá las calles Jerónimo Sainz de la Maza, Marqués de la Hermida, Isabel II, Calvo Sotelo, Paseo Pereda hasta Puerto Chico.

De ahí, volverán a recorrer el Paseo Pereda, Calvo Sotelo hasta el Ayuntamiento, donde llegarán a las 12:45. Posteriormente, seguirán por San Luís, Plaza Numanncia y San Fernando, hasta la llegada a la Consejería de Educación, en la calle Vargas.

ACCIONES CONTRA EL TTIP

Cantabria Por lo Público y Sin Recortes es una de las plataformas cántabras más activas en el movimiento internacional que hay desarrollado buscando parar la aprobación del TTIP.

El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) es un tratado de libre comercio que está negociándose entre la Unión Europea y Estados Unidos desde junio de 2013. La principal intención es crear la zona de libre comercio más grande del mundo.

Sus críticos denuncian que estos tratados protegen los intereses de las grandes empresas y corporaciones por encima de los derechos de las personas y los pequeños comerciantes; y que los servicios públicas, como la educación y la sanidad, serán objeto de negocio para las multinacionales.

De hecho, aseguran que en vez de hacer una lista de los servicio públicos que serían privatizables, se ha optado por hacer una lista negativa, es decir, que en principio todos los servicios públicos se podrían privatizar y habría que indicar expresamente a los que no se quera poner en la lista.

LOS POSIBLES PELIGROS DEL TTIP

Sea cierto o no, la opacidad con la que se están llevando a cabo estas negociaciones alarma a cada vez más ciudadanos y políticos. Los pocos parlamentarios críticos que han podido tener acceso a la documentación denuncian que no se puede acceder a la sala ni siquiera con un bolígrafo. Nada que permita copiar y sacar público una parte de los acuerdos.

Pese a eso, ya han trascendido algunas de las partes más polémicas y preocupantes, como son los tribunales de arbitraje privados en los que inversores y grandes empresarios podrían denunciar a un Gobierno cuyas leyes puedan suponer un “perjuicio” para sus intereses económicos.

Por ejemplo, si una empresa como Repsol o BNK, con concesiones en la zona para realizar incursiones relacionadas con la Fractura Hidráulica (Fracking) siente que una ley medioambiental puede entorpecer a sus intereses financieros podría denunciar al Estado, e incluso ganar en este tribunal y tener que ser indemnizada con dinero público.

También se teme que estos acuerdos afectarían a la legislación para la protección medio-ambiental. En Cantabria eso podría suponer abrirle la puerta (y ponerle una alfombra roja) al Fracking, pero a nivel europeo podría legalizar la producción masiva de transgénicos, hasta el momento ilegales en territorio europeo.