La Real Federación Española de Vela (RFEV) ha desintegrado el núcleo duro del Centro Especializado de Alto Rendimiento Príncipe Felipe (CEAR) de Santander, con las cartas de despido al gerente, Antonio Bolado, y al director de la Escuela de Regatas de la base, Rubén Morán, que ha denunciado un intento de «desmantelar» la base.

La noticia ha estallado este jueves, en el mismo CEAR, durante la presentación de la Asociación Derrota contra la exclusión social, en el acto de balance de la primera fase del proyecto ‘Aliados del viento’, centrado en la integración de jóvenes en riesgo de exclusión a través del deporte de la vela.

Los despedidos son los dos colaboradores más cercanos de Alejandro ‘Jan’ Abascal, director deportivo de la RFEV y director de infraestructuras del Mundial de Vela 2014, que tiene a Santander como ciudad organizadora, a escasos 10 meses de su celebración.

Ante el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna; y el presidente de la RFEV, José Ángel Rodríguez, ha tomado la palabra uno de los trabajadores fulminados, Rubén Morán, en calidad de formador del proyecto de integración para niños de entre 8 y 11 años de la Asociación Derrota.

Casi al término de su intervención, este técnico de la Escuela de Regatas del CEAR desde el año 1996, ha anunciado, ante las autoridades, su despido fulminante.

MOMENTOS DE TENSIÓN EN EL CEAR

Tras ensalzar el trabajo de cantera, el discurso de Morán ha empezado a virar hacia el final: “me encantaría formar parte de la segunda fase – del proyecto ‘Aliados del viento’ de la Asociación Derrota- pero no va a poder ser porque he sido apartado bruscamente de mi labor”.

Morán ha mostrado su total disconformidad con la decisión, que afecta también al gerente del CEAR :“no entiendo como en un año clave para Santander y Cantabria en la Vela se dan pasos hacia un desmantelamiento paulatino y acelerado de todo el trabajo que venimos haciendo desde el 96, cuando abrimos y empezamos.”

“Así que si me lo permitís, hago de estas palabras también mi despedida. Y le agradezco a Jane –Abascal-, que ha sido mi mentor y el culpable de la buena cantera de Santander, por lo que me ha transmitido, por las oportunidades que me ha dado y por lo que me ha aguantado”, finalizaba ante un auditorio que ha roto en aplausos, frente al alcalde y el presidente de la RFEV.

Alguno de los alumnos echó a llorar al conocer la noticia, y una niña incluso se acercó al presidente de la Federación a pedirle explicaciones por el despido. En una situación comprometida, el máximo mandatario de la vela en España no dudaba en responder a la chica que “no hay dinero” y que “en Madrid también habrá despidos”.

Presentes en el acto, y conocedores de las situación, se han dejado ver en el acto los medallistas Iker Martínez, Berta Betanzos y Tamara Echegoyen, así como el campeón juvenil y gran esperanza española para el Mundial 2014, Diego Botín, campeón del mundo juvenil con Pablo Turrado, y también formado en el CEAR, bajo el consejo de Rubén Morán y la supervisión de Jan Abascal.

El paisaje después de la tormenta.

«TODO APUNTA A QUE QUIEREN DESMANTELAR EL CEAR»

En declaraciones al programa de radio Buenos Días Cantabria, Rubén Morán, ha lamentado que todos los pasos “apuntan a que quieren desmantelar” el CEAR, y a que «termine siendo un erial”.

“A mí me parece que los pasos que dan – desde la RFEV- son así”, aseveraba, visiblemente apesadumbrado por la “buena oportunidad” que suponía el Mundial “para potenciar la base”.

Después de 17 años de trabajo en el CEAR, Morán, nacido en Santander, no interpreta su despido como algo personal, sino como “una agresión hacia el centro”, que es “la última escuela de vela pública que queda en Cantabria”.

“Me da pena que ninguna institución en Cantabria mueva un sólo dedo por salvar la escuela y a todos los chavales”,  denuncia.

VUELTA A UN DEPORTE «PARA RICOS»

Durante la conversación con Buenos Días Cantabra, la crítica deriva hacia un pronóstico cada vez más pesimista sobre el futuro del deporte en Santander. Para Ruben Morán, la vela se convertirá “otra vez”  en un deporte “para ricos” de la ciudad,  “para unos pocos”.

En el mismo sentido, el técnico del CEAR vaticina que en el futuro “navegará aquel que su padre tenga dinero para comprarle un barco, como cuando yo era pequeño”.

Morán ha reivindicado el trabajo realizado todo este tiempo, que ha supuesto un “acercamiento»  a que todos los chavales pudiesen participar de la vela, que ha contribuido a «que conociesen la bahía y pudiesen llegar a ser campeones”. «Seas quien seas», ha enfatizado.

“No quiero hablar de nuestro curriculum ni de todos los campeones que tenemos” – aunque en el acto público se ha acordado de todos, incluso de Pablo Santurde, que está en “mitad del Atlántico intentando llegar el primero a Brasil” – en la ‘Travesía del Atlántico a Dos’ entre Le Havre (Francia) e Itajaí (Brasil)-.

“Voy más a lo social, eso es lo que creo que están deshaciendo”, concluía.