Concha Velasco encarna a la Juana la Loca más humana
Si hubiera vivido en el siglo XXI, Juana I de Castilla, la hija ‘loca’ de los Reyes Católicos habría sido duramente criticada en las redes sociales. Pero en su siglo esta reina, desconocida y llena de acusaciones sesgadas, no se libró de ser linchada y vilipendiada en público.
Por ello Ernesto Caballero, director del Centro Dramático Nacional y autor de más de 50 espectáculos, ha querido profundizar más sobre su figura en su nueva obra, ‘Reina Juana’, que es más bien un monólogo interpretado por la inmortal Concha Velasco.
Concha Velasco es Juana la Loca.
Sobre Juana la Loca, Caballero considera que «se la condenó a una muerte civil a partir de la utilización interesada de sus brotes o arrebatos”. “Estuvo manipulada por su padre Fernando el Católico, por su marido Felipe el Hermoso y después por su hijo Carlos V”, precisa, subrayando que la ficción le ha permitido especular y crear una figura a partir de una peripecia vital compleja que hace ver a un personaje “valiente y único, a una reina sola, un personaje que no se ajustó a los parámetros sociales de lo que se esperaba de ella”.
Tras esa «etiqueta» que la historia ha puesto sobre sus hombros, la locura por amor, Caballero quiere rescatar a la mujer que había debajo. «Fue una persona fascinante, muy sensible y culta con valores del Renacimiento, hablaba latín, francés, era música. Nació fuera de lugar y de su tiempo”, insiste.
El monólogo es un oratorio que Caballero presenta en el momento que la reina sabe que va a morir y hace una confesión en la que repasa toda su vida. Concha Velasco le de vida con la vitalidad con la que lo concibió su autor, presentando a una mujer reinventada que quiere abandonar de una vez las mazmorras.
Velasco era la actriz perfecta que Caballero imaginó mientras escribía el monólogo. A lo largo de su carrera se ha metido en la piel de mujeres únicas, como Santa Teresa o Hécuba, por lo que este personaje parecía estar esperando por ella.
Este fin semana, Santander se convertirá en Tordesillas y la Sala Pereda del Palacio de Festivales se convertirá en la torre cautiva en la que Juana pasó sus últimos años.
Desde ahí, en sesión doble, el viernes y el sábado, a las 20:30, Gerardo Vera, Premio Nacional de Teatro, dirigirá la última confesión de la Reina Loca. Las entradas, que van desde los 10 a los 25 euros, pueden adquirirse ya en taquilla.
