Valdecilla colabora con los gorros para niños con cáncer
El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla colabora con el proyecto solidario impulsado por la Asociación sin ánimo de lucro Kimo Kap Cantabria, que se desarrolla bajo el lema ‘Que nuestros pelones cubran su cabeza con amor y alegría’, y está dirigido a elaborar y regalar gorros para que los niños con cáncer y enfermedades oncológicas protejan sus cabezas de los rayos del sol y del frío.
En Valdecilla, las enfermeras de hematología de la planta 10 del Edificio 2 de Noviembre son las encargadas de contactar con las familias y con los niños y ofrecerles el Kimo Kap, palabra equivalente en ingles a gorro oncológico.
La responsable del proyecto en Cantabria, Isabel Prieto, ha explicado que el proyecto Kimo Kap comenzó en 2014 en el Hospital de La Paz de Madrid con el fin de cubrir la cabeza de los niños oncológicos cuando ingresaban en el hospital. Ese mismo año, ha señalado, también empezó a llevarse a cabo en Valdecilla.
A partir de aquí, ha destacado, gracias a Facebook e Internet se fue desarrollando por toda España, buscando voluntarios que cubriesen este proyecto en aquellas comunidades autónomas que contasen con un hospital oncológico infantil.
Ha resaltado que desde el principio ha asumido este reto con gran entusiasmo y que desde su implantación ha enviado a Valdecilla alrededor de 150 gorros Kimo Kap.
Sin embargo, ha precisado, el uso de estos gorros en Valdecilla es reducido porque hay pocos pacientes, lo que ha llevado a Cantabria a convertirse en exportadora de Kimo Kap para otras comunidades autónomas.
Isabel Prieto ha subrayado que es un orgullo personal y un ejemplo de la solidaridad de Cantabria haber enviado cerca de 500 gorros a otras comunidades autónomas.
Además de diversos colectivos y personas que participan de forma anónima desde sus casas, Isabel Prieto ha destacado la colaboración de las reclusas del penal de El Dueso y ha animado a todos los interesados a colaborar en este proyecto solidario.
La participación puede ser con donaciones de telas, bobinas de hilo, bolsas de plástico transparentes, impresión de tarjetas y carteles, o confeccionando gorros Kimo Kap.
Y ha comentado que se dispone de tres tallas de gorro, de 0-2 años, de 3-7 años y de 8-18 años y que Kimo Kap Cantabria cuenta con una página en Facebook (www.facebook.com/pages/Kimo-Kap-Cantabria/694592347290156), tanto para contactar todos los interesados que deseen participar en este proyecto solidario como para destacar la actividad de los colaboradores con esta iniciativa.
KIMO-KAP
La Asociación Kimo-Kap se dedica precisamente a confeccionar estos pañuelos, que posteriormente reparten gratuitamente entre los hospitales oncológicos pediátricos.
En España esta asociación cuenta con 37 delegaciones. Y en Cantabria la dirige Isabel Prieto, una valiente mujer de Los Corrales de Buelna que día a día se sobrepone a la fibromialgia que sufre para entregarse a esta labor solidaria y sin ánimo de lucro.
La historia de la Asociación Kimo-Kap la comenzó una voluntaria en los hospitales madrileños con los paciente infantiles oncológicos. En el mes de marzo de hace dos años, la capital contaba con unas temperaturas agradables por lo que ella apreció una mañana que los niños que iban llegando a consulta se quitaban acalorados sus gorros de lana y de tejido caliente.
Entonces comprendió que necesitaban otro tipo de pañuelos para mejores temperaturas, y con motivos alegres y divertidos. Pronto el movimiento se extendió por toda España, y los propios niños fueron los que sugirieron que fueran reversibles, y una de las partes fuera lisa y la otra estampada.
Los pañuelos se hacen de tres tallas, de una manera un poco orientatitva. Unos pequeños, para niños de entre 0 y 3 años; otros medianos, para niños de entre 3 y 6 años, y unos grandes para niños de entre 7 y 18 años.