Otra reivindicación se ha asomado a la fachada del Ayuntamiento de Santander junto a esa pancarta frente a la decisión (no adoptada) de trasladar el Museo de Prehistoria a otra ciudad cántabra y la alusión a la campaña que lanzó en Change.org el activista (sic) Gorgorito Martínez.

En pleno 14 de abril, la bandera de la II República ondea en la fachada de la Casa Consistorial, como consecuencia de una acción de Izquierda Unida, que cuenta con representación allí esta legislatura a través de un concejal, el abogado Miguel Saro, y a la que se ha sumado Ganemos con otra bandera.

Miguel Saro con la bandera republicana

No ha sido fácil:a la hora de instalarla, y muy simbólicamente, una gaviota en ese balcón (en serio) les ha dificultado la tarea, y varios han tenido que empeñarse en expulsarla.

La conmemoración y reivindicación republicana continuará esta semana, con citas como la fiesta del sábado, a partir de la una mediodía, en el bar Atropá, en Tres de Noviembre; o la manifestación, también el sábado, a las 12.30 horas, desde Numancia a Correos, por la Tercera República.

Todo en una legislatura en la que el Ayuntamiento de Santander ha acabado cumpliendo con la Ley de la Memoria Histórica, aprobada hace diez años y no derogada por ningún gobierno, que urgía a retirar de plazas y nombres de calles aquellas denominaciones que ensalzaran a personas o cargos de la dictadura militar, situación en la que habia una treintena de calles en la capital cántabria (como Camilo Alonso Vega o General Dávila, entre muchos otros), que serán sustituidos.