SIEC reformará el Ayuntamiento tras una baja del 33%
La guerra de ofertas a la baja para conseguir adjudicaciones de obra pública por parte del Ayuntamiento de Santander va camino de ser tan estructural que afecta hasta a la propia sede del Consistorio.
La mesa de contratación ha propuesto adjudicar a la empresa SIEC, por importe de 659.320 euros, las obras de rehabilitación del Ayuntamiento de Santander, que cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses y que se prevé que puedan comenzar a mediados de verano.
Lo informa el propio Ayuntamiento, quien, sin embargo, omite en su comunicación pública no sólo el hecho de que sea una baja temeraria, práctica muy criticada en el sector y por colectivos como el Colegio de Ingeniros, sino incluso el precio con el que el proyecto salió a licitación.
En concreto, este importe fue de 979.905 euros, por lo que la baja es de un 33%, si bien la Web del Ayuntamiento aún no ha publicado el acta de la adjudicación.
Pero es que si este proyecto, la rehabilitación de la sede del Ayuntamiento de Santander, se ha caracterizado por algo, es por la opacidad y la falta de transparencia en prácticamente todas sus fases:
-En marzo de 2015 se produjo un derrumbe en el interior del Ayuntamiento, que trascendió por los medios y no por el Consistorio, y que supuso una serie de obras, ejecutadas a raíz de estos daños.
-Esas obras supusieron un coste de un millón de euros, según recogió la ejecución del presupuesto de Santander de 2015, consultada en su momento por EL FARADIO
-El programa electoral del PP para Santander incluía la obra, que fue uno de los pocos apartados del programa que no fue publicitado, a pesar de la envergadura de la obra
-En los presupuestos para 2016 no figura partida alguna para este compromiso electoral.
Finalmente, se ha adjudicado por baja temeraria, como la inmensa mayoría de las obras en Santander: las bajas temerarias o desproporcionadas se critican porque esa rebaja de costes que plantean las empresas excluye a otras de la competencia, y también por el temor a que se hagan a costa de rebajar las calidades, materiales o condiciones laborales, y porque en la práctica van acompañadas o de posteriores sobrecostes o de retrasos respecto a los plazos anunciados.
Más sobre bajas temerarias.
Las relaciones entre constructoras e instituciones y la falta de transparencia pública son una de nuestras líneas de trabajo. Podemos hacerlo gracias a nuestros socios. Puedes apoyar nuestro proyecto desde este enlace.
Risto
Una bajada del 33% en un presupuesto, es una » baja temeraria » que solo se explica porque el presupuesto inicial era un atraco y si hubiera calado habría para todos….. Esto ya es causa suficiente para su rechazo, y en un país serio para inhabilitar a la compañía ofertánte.
Que en estas condiciones se le adjudique la obra, no deja de ser sospechoso. ¿ Como justifica Siec un recorte de ese calibre ?