Los productores de huevos ecológicos encuentran su hueco en Cantabria
La Granja Anero, una de las que en Cantabria produce huevos ecológicos, ha cumplido en apenas cinco años un ciclo de crecimiento que le ha llevado a no descarte montar otras granjas.
Se trata de una iniciativa que se encuentra en Ribamontán al Monte, y que se caracteriza por la producción de huevos ecológicos, donde los animales son criados al aire libre, en campos sobre los que no se emplean abonos químicos ni plaguicidas.
Tampoco se utilizan antibióticos, hormonas o harinas de pescado y carne. Los cereales con los que se alimentan son cultivados a su vez en tierras de producción ecológica.
La empresa comenzó en 2010 por una incorporación de joven ganadero, con un lote de 500 gallinas en libertad, como prueba experimental.
En estos cinco años, ha pasado, después de afrontar diferentes ampliaciones en función del presupuesto disponible, a un parque de unas 1.600 gallinas que abastece un 99% a Cantabria, donde se procura colocar el producto, tratando de ser consecuentes con lo que es una producción ecológica.
Es decir, con el mejor recorrido para que su huella de carbono sea la menor posible, y comprometidos con el medio ambiente y el sistema productivo.
La otra granja fue inaugurada en octubre de 2015, con la idea de cubrir la demanda de huevo campero en Cantabria.
En estos años sus responsables han creado puestos de trabajo fijos tanto en la propia granja, como, en estos últimos tres años, un crecimiento en la parte de distribución comercial, entre distribución, envasado y logística.
Su responsable, Carlos Martín, se reunía recientemente con el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, quien reivindicaba el papel de los productores cántabros alimentarios.