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No pudo ser. El físico del SilverStorm El Salvador y la eficacia de su apertura Sam Katz fueron la clave para una espectacular remontada en la primera semifinal de la División de Honor de rugby.

El sueño de jugar su primera final estuvo muy vivo para los bisontes en la primera parte, que comenzó con el canto de La Fuente de Cacho, acabó con ventaja de Bathco por 3-16.

El partido, en el templo del rugby español que es el Pepe Rojo de Valladolid, fue arbitrado por Alhambra Nievas.

Y ahíl se veían las caras los que posiblemente sean las dos mejores melés de España, ambas en dos buenos momentos físicos: el Chami venía de ganar hace un mes la Copa del Rey en la gran fiesta del rugby español en el José Zorilla de Valladoild, y el Batcho de una victoria en los cuartos de final frente al Alcobendas

Con golpes de Katz, ensayos de Alberto Díaz (ex del Bathco) y transformaciones de Katz o Zabalegui, hacia el final de la primera parte, hubo un cambio importante: con la marcha de Lucas Latrónico, Izko pasó a ser el medio melé.

La segunda parte, que fue sensacional para el Chami,  comenzó con este equipo desatado, que forzó un golpe transformado por Sam Katz, que es el máximo anotador de la División de Honor.

Hubo momentos complicados como la tarjeta para Schab, en momentos en los que los cántabros trataron de retomar la iniciativa, algo que varias imprecisiones acabaron impidiendo, hasta que finalmente Zabalegui la tiró al palo y se acabaron todas las opciones.

Era la segunda semifinal de su historia. Hace dos años, El VRAC Quesos Entrepinares, que ya había sido el verdugo en la histórica final de Copa de Palencia, apeó a los Bisontes en la penúltima ronda por el título.

Tras este partido, el domingo llegará el turno de la otra semifinal. A las 12:30, y en el mismo escenario (y también en emisionesdeportivas.com), se enfrentarán el VRAC Quesos Entrepinares, club dominador del rugby español en el último lustro, y el Complutense Cisneros, que la semana pasada dio la campanada en el campo de la Santboiana, imponiéndose gracias a un drop en la última jugada.

Si uno solo de los equipo pucelanos se imponen, la final será en Valladolid, el último fin de semana de mayo.

Si pasaran los dos vallisoletanos, podría haber una posibilidad de que la final volviera a ser en Zorrilla, como la de Copa, aunque es precipitado asegurar que eso sucediera. Sería otra gran fiesta para el rugby, un deporte que en España parece ir ganando nuevos adeptos.