La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha decidido levantar la acampada que desde hace diez días tiene instalada frente a la sede de Liberbank, en la plaza Porticada.

Lo ha hecho después de reunirse con la entidad financiera, aunque deja abierta la posibilidad de volver a montarla el próximo 20 de junio, fecha en la que volverá a reunirse con el banco. Si las negociaciones no dan sus frutos no descartan comenzar nuevas protestas a partir del 21 de junio.

Durante la reunión de este miércoles la PAH ha tratado la situación de seis casos que llevan un año “atascados por la inacción de Liberbank», según denuncia la plataforma. También se han trasladado los casos que hay pendientes en Torrelavega.

La PAH ha revelado en nota de prensa que los afectados han acudido a la reunión «llorosos y angustiados», con un gran «desgaste personal» tras meses sin conseguir negociar con la entidad para poder analizar sus casos y evitar que no les quede una deuda de por vida que les impida rehacer su vida y que no se queden en la calle por no poder pagar un alquiler de mercado. La plataforma anti desahucios recuerda que en la mayoría de los casos, los afectados solo cobran la “renta social básica”.

MESES DE PROTESTAS

Precisamente este miércoles la PAH logró que Liberbank le pusieron en contacto con ellos, tras casi dos semanas acampados en la plaza Porticada. Aunque la reunión no ha sido a “tres bandas” junto al Gobierno de Cantabria, tal y como había solicitado la PAH de Santander, la plataforma ha valorado positivamente la apertura de negociaciones tras meses de protestas infructuosas solicitándolo.

Acampada de la PAH frente la sede de Liberbank

Los activistas antidesahucios de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) aprovecharon la celebración del quinto aniversario del 15M para emular el espíritu del movimiento y acampar en la Plaza Porticada. Allí tuvo lugar el estallido social en Cantabria y en el mismo lugar está ubicada la sede principal de Liberbank, la antigua Caja Cantabria.

Pese a que levantaron la acampada el pasada viernes para descansar, este lunes habían regresado para visibilizar que Liberbank hacía “oídos sordos” a las solicitudes de soluciones para los casos de esta plataforma. Su intención era mantener la acampada “el mayor tiempo posible” hasta que sus quejas fueran escuchadas.

Durante varias semanas la PAH ha denunciado la actitud de Liberbank hacia ellos, negándose a dialogar y considerarles interlocutores en los casos de desahucios que vienen tratando.

La semana previa a la acampada realizaron acciones de protesta en sedes de la entidad financiera en Santander. Incluso intentaron incluso acampar en el interior de una de ellas, en Amos de Escalante, pero fueron expulsados por la Policía Nacional.

CASOS DE DACIÓN EN PAGO Y VENTAS A FONDOS BUITRE

En sus protestas, los activistas denunciaban que la entidad bancaria se negaba a negociar varios casos que la plataforma está tratando desde hace meses. Uno es el caso de Gema, una mujer divorciada en paro que quiere que le acepten la dación en pago para no tener que arrastrar la deuda que los intereses han aumentado hasta los 130.000 euros.

Activistas de la PAH ocupando una oficina de Liberbank.

Otros afectados son un matrimonio de autónomos y un hombre de 64 años. En ambos casos trataron de negociar con Liberbank para restructurar su deuda ante la imposibilidad de pagarla entera, y el banco ha respondido embargándoles y subastando la vivienda a un fondo buitre.

“Nos dijeron que pagásemos lo que pudiésemos y lo hicimos pero al mismo tiempo nos llevaron a juicio para quitarnos la casa”, denuncia el matrimonio, que asegura que desde entonces el banco no quiere reunirse con ellos y les han propuesto bajar la deuda a 300 euros al mes y cobrarles otros 400 de alquiler social.

“Yo sigo pagando los intereses de demora a pesar de que han subastado mi casa”, asegura un hombre de 64 años, cuya deuda es la mitad del valor de su vivienda. “No quiero estar en casa gratis, quiero pagar. Pero algo que sea razonable, porque esto tiene arreglo, se puede solucionar, pero deben poner de su parte”.

EXIGENCIAS DE LA PAH

La PAH quería que esta reunión fuese a tres bandas con el Gobierno de Cantabria, para exigir que se legisle en la comunidad a favor de lo que se denomina ‘las cinco de la PAH’, es decir, cinco medidas en materia hipotecaria, que son la dación en pago retroactiva, alquiler asequible, stop desahucios, vivienda social y suministros garantizados.

En este caso negociarán, al menos, los casos de Gemma y los afectados por la venta de sus viviendas a un fondo buitre, y tratarán de obtener una solución que beneficie a todas las partes.

La PAH es uno de los movimientos que más concretó los postulados del 15M, y que contribuyó a situar en la agenda pública (y los problemas electorales) lo que antes se consideraba un problema privado y particular sin relación con la situación del sector financiero.

Dentro de los cambios iniciados a raíz del movimiento de los ‘indignados’ y su influencia en los programas políticos, el Gobierno de Cantabria ha habilitado una Oficina de Emergencia Habitacional y ha anunciado una bolsa de pisos de alquiler social, y el Pleno del Parlamento de este mismo lunes lleva varias iniciativas parlamentarias en materia de vivienda.