ALEGA: «Sucesos como el de EEUU dan pie a seguir luchando»
La comunidad LGTB está viviendo estos días en luto por el asesinato de alrededor de 50 personas en el local Pulse, un bar de ambiente homosexual ubicado en Orlando (EEUU), por un hombre identificado como Omar Mateen, estadounidense de origen afgano.
La indignación y el dolor se han unido ante una sociedad que no acaba de decidir a qué fundamentalismo echarle más la culpa de la matanza, si al religioso o a la homofobia, como si ambos sucesos no fueran compatibles y habitualmente de la mano.
Además, los sucesos han revelado la hipocresía de que, a pesar de que se ha levantado un gran movimiento de donantes de sangre y de que en un primer momento se informó de que se había levantado el veto a los homosexuales, resulta que finalmente estos no pueden donar sangre.
Es decir, tal y como han criticado miles de activistas, a los homosexuales en Florida solo se les permite ser asesinados, pero no donar sangre. Una prohibición que afecta a hombres homosexuales y bisexuales y que viene de la época de la histeria colectivo que representó el SIDA en los años 80.
Pese a que hoy en día no hay ningún estudio que vincule la homosexualidad con la trasmisión del VIH, el único avance que se ha logrado en este estado es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), haya impuesto la condición de que los hombres homosexuales y bisexuales que hayan estado célibes durante 12 meses sí pueden donar.
Desde nuestra comunidad, la asociación de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales de Cantabria, ALEGA, viven estos días «con mucha frustración y mucho enfado», según cuenta su presidente, Pedro Cortés.
Desde ALEGA consideran que este suceso ha sido facilitado por «el acceso rápido a las armas que hay allí» y que, sobre todo, «tiene mucho que ver con el odio hacia las personas que ellos consideran diferentes. No creemos que tenga nada que ver con Estados Islámicos, etc… Es un ataque hómofobo», declara.
Cortés también ha criticado a quienes «quieren hacer campaña política diciendo que es una cosa u otra», en referencia a Donald Trump, que enseguida lo ha atribuido a un ataque islamista para insistir en su política de cierre de fronteras. «Está claro que es un ataque homófobo, en un país donde las armas están permitidas a gente de cualquier edad, y hay quien lo utiliza para su campaña», lamenta Cortés.
«SIGUE HABIENDO MUCHÍSIMA HOMOFOBIA»
Este suceso ocurre precisamente la misma semana en que se inician los actos para la celebración del Día del Orgullo Gay, una fiesta que cada 28 de junio se celebra a nivel mundial para conmemorar el aniversario de los disturbios de Stonewall.
Lo sucedido en este barrio neoyorkino en 1969 es considerado como el pistoletazo de salida a la defensa de los derechos de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales. Esa noche, el pub Stonewall Inn fue testigo de la primera vez que los miembros de este colectivo devolvían el golpe tras años soportando malos tratos y vejaciones.
Cada año el colectivo celebra los logros conseguidos hasta la fecha y reivindica los derechos que aún quedan por conquistar en esa materia. Y, aunque hay voces insistiendo en que ya no es necesario, desde ALEGA no están de acuerdo. «Sucesos como el de EEUU nos da pie a que sigamos luchando. A que digamos, miren ustedes, sigue habiendo muchísima homofobia y hay que atacar de alguna manera, hay que seguir luchando y hay que seguir en pie».
Porque sin su lucha no habría podido verse ese cambio de postura en la justicia cántabra, que estos días es noticia porque la Audiencia Provincial ha echado abajo la calificación de un juez de Torrelavega, que consideraba que atacar a dos homosexuales al grito de «Maricones», no era delito de odio. Finalmente sí se juzgará como tal.
«Es una buena noticia porque es lo que es, hay un agravante de odio», insiste Cortés, que considera que la Audiencia Provincial «ha dado un paso más», tras la «inexplicable» reacción del primer juez. El caso está ahora a la espera de juicio.
DÍA DEL ORGULLO GAY
Con este ambiente se acerca este año la celebración del Orgullo Gay, que tendrá lugar en varios puntos de Cantabria desde el 18 al 28 de junio. Comenzará en el Bar Abaco, en Noja, seguido de la Fiesta de Inicio del Orgullo que será el viernes 24 en el bar El Trovador, de Santander.
Al día siguiente, 25, habrá en la plaza de Tetuán varias celebraciones que incluyen bailes regionales y coros montañeses, juegos infantiles con hinchables, deportes cántabros, con drag queens, una batukada y hasta una carrera de tacones.
El pregón este año lo dará Izaro Antxia, la primera mujer transexual que ha conseguido jugar federada en un equipo profesional en España. Ese día también leerán su manifiesto, y entregarán el premio Aleguita, a la persona que más participa en el colectivo. Este año el premio ha recaído en las familias transexuales, que estarán representadas por un chico trans.
Además, desde ALEGA han preparados dos concursos, de fotografías (con premios de hasta 100 euros) y con un concurso de tweets. Las bases están recogidas en la página web oficial de ALEGA.
La noche se cerrará con un espectáculo de transformismo y un concierto de Kambalua.
El día 26 habrá actividades en Torrelavega, Además, el día 27 celebrarán varios charlas en la sede oficial del sindicato CCOO y el martes, día oficial, se izará la bandera en diversos ayuntamientos de la región. Los representantes de ALEGA estarán acompañados en el balcón del Consistorio santanderino por el alcalde, Iñigo de la Serna, que participa por segundo año.
Finalmente, el 28 la fiesta se traslada al Centro Cultural Eureka, que incluirá la reproducción de un documental de heteronormatividad y una fiesta cierre de Orgullo con las actuaciones de Charlie y Rico.