Puede parecer al revés, pero hablar es difícil. Y si hay algo más complejo aún es dejar hablar y hacer hablar a quien tiene dificultad para hacerlo, algo que puede llegar a ser una tarea en el límite de lo posible.

Sin embargo, el concepto ‘palabra’ es vital en la psiquiatría. Freud propuso que el delirio no era tanto un déficit como un intento autocurativo y, desde entonces, la psiquiatría quedó dividida en dos: una, científica o biomédica, que reniega de esa posibilidad y apunta al cerebro como único escenario causal y terapéutico. Luego hay otra, más decidida y arriesgada, más arrojada al hombre y a la vida, que señala directamente al sujeto.

En el libro que presenta la Librería Gil este viernes, 24 de junio, las 19.00 horas, se explora el estudio del segundo grupo. ‘La PALABRA en psiquiatría, ¿TODAVÍA EFICAZ?’ de Fernando Vicente Gómez, sigue la tesis de que la palabra, además de presentarse como el principal recurso para gobernarse en sociedad, es también el mejor alimento que podemos ofrecer al psicótico.

Este libro no sólo está dirigido a los profesionales de la salud mental. Transmite otras vías para escuchar y acoger los sufrimientos de las patologías psiquiátricas, lo que evita caer en un escepticismo patológico donde apenas hay posibilidad de mejora para quienes sufren una alienación psíquica y social crónica.

La apuesta que se presenta es saber si la cronicidad patológica es una realidad inevitable o más bien una situación dinámica y siempre posible de mejorar.

Fernando Vicente Gómez, el autor del Libro, es psiquiatra profesional, diplomado en Psicología Clínica en París, tras lo cual trabajó con el Dr. Francesc Tosquelles, quien se convirtió en su primer analista y con quien mantuvo una sólida relación tanto profesional como de amistad hasta su muerte en 1994.

También trabajó con los psicoanalistas Rosine y Robert Lefort, muy cercanos ambos a Jacques Lacan. Con Rosine inició su segundo análisis. En el marco de la formación permanente para adultos profesionales, dio clases en las universidades de París XII y de París VII. Actualmente sigue trabajando, sobre todo, como psicoanalista supervisor en medios psiquiátricos de Barcelona, París y Toulouse.