La macrosede que adquirió la agencia Fraile y Blanco en el Río de la Pila.

El Grupo Parlamentario Podemos ha registrado este lunes, 4 de julio, una petición para conocer todos los contratos del Gobierno de Cantabria con el entramado de empresas de la agencia de publicidad Fraile y Blanco, adjudicataria habitual de las consejerías socialistas en la anterior etapa de Gobierno PRC-PSOE (2007-2011).

En un escrito firmado por el diputado José Ramón Blanco y dirigido a la Mesa del Parlamento de Cantabria, solicita documentación relativa a distintos contratos, convenios y subvenciones suscritos por este grupo de empresas con el Gobierno o empresas públicas desde el año 2007.

Podemos ya reclamó el mes pasado copia de todos los documentos, contratos y subvenciones suscritos entre la empresa Fraile y Blanco y el Gobierno de Cantabria así como sus empresas públicas en las legislaturas 2003-2007 y 2007-2011, y también hasta la actualidad.

Y ahora amplia la investigación a las distintas denominaciones relacionadas con la agencia de publicidad, como CINTEC, Fundestic, CSI, Comunicación Genial, Comunica 21 o Novomedia.

Además, solicita todos los contratos de publicidad firmados entre 2003 y 2007 en la consejería de Medio Ambiente e Industria.

Asimismo, pide documentación sobre los contratos, convenios y subvenciones que se hayan suscrito con la productora Magnética Producción, Vídeo y TV, que sirve habitualmente imágenes de actos y eventos organizados por el Partido Socialista de Cantabria (PSC-PSOE).

TIRA DEL HILO DE SALVADOR BLANCO

La petición de documentación se produce después de la difusión del informe de Intervención del año 2012 en SODERCAN, que revela que la agencia Fraile y Blanco llegó a conocer el proyecto de televisión de la empresa pública (dependiente entonces de la Consejería de Industria, y gestionada por su actual responsable, Salvador Blanco) antes de que se sacara a licitación.

El informe también ha cuestionado el método de adjudicación de este y otros proyectos como Profesional Zone, que acabaron realizando distintas empresas del grupo vinculadas entre sí, de modo que al fraccionarse el contrato se evitaba que hubiera más concurrencia de otras empresas.

Este método, el de fraccionamiento de contratos para conseguir adjudicaciones directas, fue práctica habitual en aquella etapa en la que distintas sociedades relacionadas con la Agencia de Publicidad Fraile y Blanco, como Comunicación Genial, FUNDESTIC, Comunica 21 o Novomedia, fueron beneficiarias de contratos fraccionados con los que llegaron a facturar, sólo en la segunda legislatura de PSOE en el Gobierno, un mínimo de 12 millones de euros.

Antes de eso, en 2007, Fraile y Blanco había llegado a facturar un mínimo de 9,7 millones de euros y adquirido su macrosede en el Río de la Pila, concebida para albergar a más de 100 trabajadores.

Eran años en los que el máximo responsable de la empresa llegó a dictar y sugerir proyectos e iniciativas de carácter político (acompañadas de la consiguiente campaña publicitaria) o coordinar las agendas de los consejeros, como reveló el exdirector general de Juventud, el socialista Raúl Gil, en su libro ‘Con tinta roja’ y en entrevistas con ‘Buenas Tardes Cantabria’.

Y como atestiguan documentos del Gobierno en los que se pone de manifiesto que llegó a encargarse de cuadrar agendas y temas en reuniones, como si fuera un director de Gabinete.