Trabajos «desproporcionados» en la Golbardo-Novales || Foto: Ecologistas en Acción.

Los grupos ecologistas ARCA y Ecologistas en Acción han pedido a las autoridades la suspensión de las obras de acondicionamiento de la carretera Golbardo-Novales, que consideran “desproporcionadas”, así como del puente sobre el río Saja que enlazaría el citado trazado con la N-634 en las inmediaciones de Barcenaciones.

Así consta en una comunicación firmada por ARCA y Ecologistas en Acción, dirigida a las direcciones de Carreteras, Cultura, Medio Natural y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria; a la Confederación Hidrográfica del Norte del Ministerio de Medio Ambiente; a la Dirección General XI de la Unión Europea y Comisión de Peticiones;  a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria y al Seprona, difundida también a los medios de comunicación para su difusión.

En dicho comunicado, señalan que la carretera Golbardo-Novales, iniciada por el anterior gobierno de Cantabria y retomada por la Consejería de Obras Públicas del presente gobierno, sobrepasa el “mero acondicionamiento como se dice en el proyecto” y constituye una modificación sustancial del actual trazado con graves afecciones al entorno y al paisaje.

En concreto, se refieren a “excesivos movimientos de tierras, grandes desmontes, trincheras desmesuradas, tala de árboles monumentales, invasión innecesaria de fincas, alteraciones geomorfológicas y trastornos hidrológicos en torno al macizo kárstico de La Torcona y sus proximidades”, así como la construcción “superflua de rotondas y nuevos tramos de carretera en la entrada a pueblos”.

Por este motivo, consideran que la actuación deberá ser objeto del “imprescindible” Estudio de Impacto Ambiental y sometido a una Información Pública que “no se realizó en su momento con la intención de eludir la auténtica envergadura de la obra que ha dado al traste con uno de los ya escasos y singulares escenarios de las culturas viarias tradicionales”.

Así, lamentan la afección a las arboledas, rodales boscosos, setos o praderías, y rechazan la “disculpa” de la “mejora de los accesos a Novales”, puesto que “este lugar ya cuenta con tres accesos “perfectamente trazados y en buen estado de conservación”.

En este sentido, recuerdan el que conecta con Oreña en el eje Barreda-La Revilla o el acceso a Puente San Miguel por el Alto Cildad y Cerrazo, la N-634 o la Autovía del Cantábrico, así como la conexión con Cóbreces y otros viales secundarios suficientes para garantizar la seguridad vial y los desplazamientos vecinales o turísticos, que están “necesitados, en todo caso, de una mejora y ampliación en la intersección del centro de Novales”.

EL PUENTE DE BARCENACIONES

Asimismo, denuncian que los impactos ambientales y “atentados al paisaje” no se circunscriben exclusivamente a esta actuación “nefasta”.

Y solicitan un “riguroso” y “exigente” Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de un nuevo puente sobre el río Saja que enlazaría el citado trazado con la N-634 en las inmediaciones de Barcenaciones, al margen del anteriormente citado.

Según los ecologistas, tendrá un “gran impacto visual”, supondría el “destrozo del bosque de galería existente sobre el río Saja”, que es de alto valor ecológico y una manifiesta fragilidad que “arruinaría” la calidad de un paisaje excepcional donde se han venido manteniendo la continuidad y variedad del paisaje.

Unos escenarios, recuerdan, donde confluyen mieses, viejos caminos y senderos, caseríos y asentamientos tradicionales y riberas fluviales muy “representativos” del Patrimonio Natural, Cultural y Etnográfico de Cantabria.

Por estos impactos “irreversibles” al lugar, consideran que el viejo puente, Bien de Interés Cultural, debería ser objeto de un “reforzamiento de su estructura” y tal vez, aún con el limitado tráfico en las dos direcciones, de una instalación semafórica o el “cuidadoso diseño de unos vuelos laterales que ampliasen la estrecha calzada”.

Con esto, sugieren, podría seguir cumpliendo  perfectamente con la labor que se pretende con el nuevo e “innecesario puente”, cuyo proyecto, al igual que el que se está ejecutando en el tramo de carretera entre Golbardo y Novales, carece de un estudio pormenorizado sobre el volumen y la naturaleza del tráfico existente o previsto en el futuro.

Finalmente, critican que esta actuación satisface a un número “muy reducido” de usuarios que, en todo caso, tienen garantizados los accesos con la actual trama viaria y no requieren las “cuantiosas, despilfarradoras e injustificadas inversiones que se pretenden”.