Salvador Blanco, máximo responsable de SODERCAN

La entrada de IDERMAR en concurso de acreedores ha vuelto a poner en la diana de la oposición a SODERCAN y a su consejero delegado, Salvador Blanco (PSOE). La más que probable pérdida de otros 4,3 millones de euros de dinero público de Cantabria en el proyecto de energía eólica marina de la empresa privada Apia XXI y las irregularidades manifiestas en esta empresa mixta, que como revela el informe de Intervención del Gobierno de Cantabria estuvo sobrefinanciada por SODERCAN, con préstamos a fondo perdido firmados por el actual consejero delegado de la empresa pública sin autorización del Consejo de Administración, han desatado de nuevo las críticas de la oposición en su conjunto.

El secretario general de Podemos, Julio Revuelta, reaccionaba de inmediato en las redes sociales lanzando un mensaje directo al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla: «Sólo hay una respuesta aceptable: destitución fulminante de Salvador Blanco e investigación pública en SODERCAN».

Revilla recuperó la Presidencia de Cantabria hace poco más de un año en virtud de un acuerdo de investidura del PRC con la formación de Pablo Iglesias, ya que los partidos que pactaron el reparto del Ejecutivo, los regionalistas y el PSOE cántabro, están en minoría en el Parlamento.

El mensaje de Revuelta no es nuevo en este sentido. La cámara regional, con el acuerdo de los tres grupos de la oposición (PP, Podemos y Ciudadanos) ha aprobado hasta en tres ocasiones la petición al Gobierno de que al consejero delegado de la principal empresa del sector público, Salvador Blanco, así como la vuelta de SODERCAN a su lugar natural, la consejería de Industria.

Precisamente, en virtud de aquel acuerdo de reparto de carteras entre el PRC y el PSOE, hace poco más de un año, la principal novedad con respecto a anteriores experiencias conjuntas fue que los regionalistas gestionarían la Industria, aunque los socialistas mantendrían SODERCAN (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria), a cuyo frente pusieron al mismo responsable de diversos escándalos en la anterior etapa de Gobierno (2007-2011), Salvador Blanco.

Y en alguna de las últimas sesiones del Pleno del Parlamento en este primer periodo de la legislatura, Podemos ha llegado a sugerir que pondrá estas dos exigencias a la aprobación de los próximos presupuestos: el cese de Salvador Blanco y la vuelta de SODERCAN a la consejería de Industria.

«LA SITUACIÓN DEL PROPIO PRESIDENTE SE VUELVE INSOSTENIBLE»

En declaraciones a BUENAS TARDES CANTABRIA, el secretario general de Podemos ha valorado que la situación del propio presidente se puede hacer «insostenible», cuando Revilla tiene «un discurso contra la corrupción» pero «no se hace nada cuando se presentan casos como este».

Solo hay respuesta aceptable @RevillaMiguelA: Destitución fulminante de S.Blanco e investigación pública en Sodercan https://t.co/JS4malT0eo

— Julio Revuelta (@revueltalj) 14 de julio de 2016

Y le ha advertido que «de hablar de opacidad y gestión irregular de Blanco podríamos pasar a hablar de opacidad y encubrimiento del Gobierno de Cantabria».

En relación a SODERCAN, ha subrayado que «es la realidad la que nos muestra en un goteo sucesivo de cierres, liquidaciones y perdidas», que relaciona con «cómo se han estado gestionando las decenas de millones de euros que se han puesto en manos de Blanco».

Así, ha considerado que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, debe «tomar cartas en el asunto y cumplir por lo aprobado en tres ocasiones por el Parlamento de Cantabria, que es el cese de Salvador Blanco».

Además, ha instado al Ejecutivo a «complementar esa medida con la apertura de una investigación en SODERCAN en la que la ciudadanía tenga la capacidad de acceder a la documentación de la empresa pública, eliminando así toda sospecha de opacidad».

«INCOMPRENSIBE EMPECINAMIENTO» DEL GOBIERNO

Para el diputado de Ciudadanos, resulta «incomprensible que el Gobierno se empecine en mantener a cargo de esta empresa, como máximo responsable, a una persona que la ha gestionado tan nefastamente», como prueba «una sentencia judicial» y el propio informe de intervención del Gobierno de Cantabria.

Según la formación naranja, el caso de IDERMAR es «la paradoja» de SODERCAN, una empresa pública que «debiera erigirse como el motor del desarrollo industrial de la región» pero que «sin embargo se la conoce más por su nefasta gestión y por ser un arma política en manos de los diferentes partidos que han gobernado esta región».

Además, ha recordado que en IDERMAR se da «la circunstancia de algo que venimos criticando desde Ciudadanos», que es una estrategia «no adecuada» del Gobierno en materia de energías renovables.

En este sentido, ha defendido una «apuesta a nivel de investigación» pero no a nivel empresarial a efectos de instalaciones de extracción de energía renovable, como «se viene a confirmar con la desgraciada llegada de la empresa (IDERMAR) a concurso de acreedores».

SALVADOR BLANCO NO PUEDE SEGUIR «NI UN MINUTO MÁS»

En declaraciones a EL FARADIO, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Eduardo Van den Eynde, ha recordado que la lectura del informe de intervención pone «los pelos de punta», por las «chapuzas y chanchullos espectaculares» que aparecen en el documento.

En relación a IDERMAR, ha recalcado que Salvador Blanco «se salta al Consejo de Administración y que las aportaciones de SODERCAN superaron a su participación en el accionariado», lo que revela, en su opinión, una gestión «descontrolada, caótica y llena de irregularidades».

Van den Eynde recuerda que en ese informe de intervención «sale todo a relucir» de la anterior época de Gobierno PRC-PSOE, como «las minutas de Garayar» o las contrataciones irregulares con la agencia de publicidad Fraile y Blanco, con «contratos fraccionados para evitar procedimientos de contratación», concursos «amañados» y concurrencia de empresas vinculadas entre sí.

En definitiva, un «rosario de irregularidades», por las que el PP considera que «este hombre (Salvador Blanco) no puede seguir ni un minuto más» al frente de la empresa pública, «independientemente de que se pudieran llevar a Fiscalía y sean o no constitutivas de delito», porque son «de tal calibre que es incompatible con que sea premiado de nuevo con el cargo».

Y ha insistido que, aunque las responsabilidades políticas se pudieran haber depurado con el cambio de Gobierno en 2011, es «inconcebible» sacar a SODERCAN de la Consejería de Industria y «premiar la gestión de Salvador Blanco».

Finalmente, ha subrayado que la gestión previa de Blanco en SODERCAN «ya se conocía» en el momento de la formación del nuevo Gobierno, por una auditoría privada que el Gobierno del PP encargó a Deloitte.

Por último ha recalcado que cuando el presidente de Cantabria nombra para la nueva etapa a Salvador Blanco en SODERCAN se conocía también el informe de la Intervención General, elaborado por funcionarios de la comunidad autónoma, que apuntaba todas estas irregularidades.