El pueblo y las instituciones
||por ROSANA ALONSO, diputada nacional por Cantabria de Podemos||
El 28 de julio fue la celebración del día de las Instituciones de Cantabria. Este año he formado parte por primera vez del acto oficial en calidad de diputada. Los discursos que se fueron sucediendo destacaron la importancia de esta fecha para nuestra comunidad autónoma.
Se trata de la conmemoración de cómo en 1778 el pueblo, a través de sus concejos y de la Junta de los Nueve Valles, decidió unirse para formar la provincia de Cantabria sin contar con el beneplácito de reyes ni señores, sin recibir órdenes, en base a sus intereses y a sus necesidades.
Se habló de política presente también, de la urgencia de que exista ya un gobierno en nuestro país, sobre la flexibilidad de los partidos a la hora de llegar a acuerdos y se destacó así mismo que este era un acto explícitamente político.
Potentes altavoces reverberaban con las palabras del Presidente del Gobierno de Cantabria, la Presidenta de la Mesa del Parlamento y el señor Delegado de Gobierno en Cantabria entre otros.
Frases cargadas de emoción en algunas ocasiones y alternadas con música de Cantabria y actuaciones teatrales y simbólicas que rememoraban la época en que se dieron los primeros pasos para sentar las bases de nuestro autogobierno.
LAS VOCES QUE NO LLEGABAN
Tras los altavoces y los micrófonos se oían más palabras: se oían gritos. Un grupo de personas estaba protestando y nos llegaban sus voces que yo trataba de entender por encima de esos discursos grandilocuentes. Yo conocía esas voces porque venían de barrios como el mío; de las organizaciones con las que he compartido luchas. También me era familiar su contenido, porque hablaban de los problemas que yo tengo.
Las personas que me eligieron como su representante esperan que escuche a la gente de Cantabria, que trabaje por sus necesidades y por respetar nuestra tierra.
¿Es posible narrar la historia de esta comunidad histórica y de los logros de este pueblo sin detener el discurso para escuchar qué dice la gente?
¿Se puede mencionar la necesidad de consenso, de acuerdos o de flexibilidad elevando la voz por encima de los gritos de la ciudadanía?
¿Realmente es un acto político aquel que ignora y por tanto desprecia las peticiones de la población?
Son muchas las organizaciones que podían haber estado allí para recordar, por ejemplo, que no queremos fracking ni cerca ni lejos. Podrían haber sido las plataformas de vecinos de Santander afectados por el PGOU a la espera de una modificación de la Ley del Suelo. Muchos movimientos sociales, por suerte, mucha sociedad civil, podría estar formando parte de este acto oficial paralelo que pone en evidencia la realidad de una Cantabria que late y que avanza por su dignidad (viviendas, salud, educación, trabajo, medio ambiente…).
En este caso estaban presentes las voces que no quieren un PSIR en las Excavadas, una mies agrícola que forma parte de un ecosistema esencial para la calidad de vida en la Comarca del Besaya.
Algunos representantes públicos sabemos que ya existen espacios suficientes y adecuados para llevar a cabo este proyecto. Creemos que Torrelavega y toda la comarca necesita imperiosamente una inversión para un Plan de Reindustrialización que cumpla como imprescindible la condición de ser sostenible, que preserve la riqueza medioambiental y que contenga medidas eficaces para el desarrollo económico que tanto necesita nuestra comunidad.
Pero nada de todo ello se puede lograr sin el apoyo, el diálogo y sobre todo la escucha de las personas expertas y de la experiencia de quienes llevan tantos años ya luchando por la defensa de una sociedad más justa e igualitaria.
Al finalizar el acto oficial del día de las Instituciones con el himno de Cantabria salí del parque de la Robleda buscando a las compañeras de la Plataforma ciudadana contra el PSIR en las Excavadas. Les di un abrazo y las gracias por ser pueblo haciendo política. ¿Yo? Con ellos y a su servicio.